Foto: Marta G. Brea |
Roberto Lago sabe que él y sus compañeros no pueden permitirse seguir lamentándose por la derrota: “No podemos bajar los brazos, es un partido más. Hay que estar bien de ánimos.” Porque además el equipo sigue dependiendo de si mismo para continuar en zona de ascenso directo al faltarle los 30 minutos de Cartagena.
La visita al Rico Pérez es quizás la salida más difícil que le queda al conjunto de Paco Herrera, al ser “un rival que está a tiempo de engancharse a los dos primeros puestos” que por su juego y futbolistas es muy “peligroso”, además “juega en casa” con lo que ello supone.
Tampoco opina que una victoria viguesa suponga descartar completamente a los alicantinos: “Nunca se sabe, de ganar daría un paso importante de cara a empezar una maratón de partidos” y con un equipo que quedaría recuperado del golpe y “muy reforzado ante un rival directo de cara al final de la temporada.”
0 comments:
Publicar un comentario