![]() |
Foto: Manuel Lorenzo |
Saltó el Celta al
césped del Rico Pérez con lo esperado. Sergio sustituyó a Yoel en portería,
mientras Oier se desplazó al lateral diestro para formar línea defensiva con
Catalá, Túñez y Roberto Lago. En mediocampo, el doble pivote compuesto por
Borja Oubiña y Álex López escoltaba al trío de mediapuntas De Lucas, Bermejo y
Fabián Orellana. Arriba, una jornada más, Iago Aspas volvía a ser la referencia
ofensiva.
Como otras veces,
Herrera apostó por masticar el partido. En una primera parte de excesiva
especulación por parte de los vigueses, el Hércules tomó el control del choque
aunque sin crear demasiado peligro sobre la meta visitante. Un Celta muy
contemplativo se dedicaba a contener las acometidas de un conjunto alicantino
superior en mediocampo. No obstante, los de Mandiá no terminaban de generar
peligro más allá de un par de disparos lejanos que solventó correctamente
Sergio.
Al Celta parecía
quemarle el balón en los pies. Lentos e imprecisos con el esférico, los
celestes fueron incapaces de hilvanar fútbol. Con las líneas muy separadas,
Iago Aspas parecía un islote en medio de la zaga herculana. Sin embargo, y
gracias a un error en el despeje de la retaguardia local, Bermejo dispuso de la
ocasión más clara del primer acto. El balón se quedó muerto en la frontal del
área y el atacante cántabro contactó un disparo con la zurda que se marcharía
por encima del marco defendido por Ismael Falcón. Fue lo único destacable del
Celta en ataque durante los primeros 45 minutos.
La segunda mitad
continuó con el guión de la primera. El Hércules siguió mandando y un error en
el despeje de Túñez permitió a Sardinero plantarse sólo ante Sergio, pero el
guardameta celeste evitó el tanto local con una fantástica intervención. Poco
después, los alicantinos gozaron de una nueva oportunidad, esta vez a balón
parado, pero un Samuel libre de marca no fue capaz de afinar.
La entrada de Toni
dio un vuelco total al encuentro. El coruñés salió por Bermejo y concedió al
Celta ese plus de movilidad y toque que
había faltado durante los 55 minutos precedentes. Los vigueses empezaron a tocar
y los De Lucas, Orellana y Aspas comenzaron a entrar en juego. Fruto de esta
mejoría, llegaron las ocasiones. Primero Aspas, quien de disparo cruzado a pase
de Orellana obligó a trabajar a Falcón. Después, y tras jugada personal, Álex
López probó fortuna, pero su potente lanzamiento impactó en el cuerpo del
cancerbero gaditano. Eran los mejores minutos de un Celta que iba a más.
Pero todo comenzó a
torcerse en el minuto 63. Borja Oubiña, quien por otra parte no estaba
realizando uno de sus mejores encuentros, sufrió una posible rotura de fibras
que lo hizo pedir el cambio inmediatamente. Se quedaba el Celta sin su timón en
el centro del campo, aunque el control seguía perteneciendo a los vigueses.
Sin embargo, y
cuando el guión del choque tenía claro color celeste, llegó la jugada clave del
partido. Tras un barullo en el área, David Catalá y un futbolista herculano
quedan tendidos sobre el césped. El equipo alicantino decide no enviar el balón
fuera y continúa la jugada ante la pasividad de la zaga celeste. De esto se
aprovecha Míchel para, con un disparo ajustado al palo largo de Sergio,
establecer el 1-0 en el electrónico. Reseñable la actitud de un Álex López que
no sólo perdió el balón que da origen a la jugada, sino que peca de pardillo al
dejar disparar al futbolista alicantino.
El gol sacó por
completo al Celta del partido. Un disparo de David Rodríguez que detuvo Falcón
fue el único bagaje de un equipo nervioso, desorientado y que durante todo el
choque mostró una evidente falta de carácter. Algo tendrá que cambiar Herrera a
lo largo de esta semana si no quiere que el pasado empiece a convertirse en
presente. Quizás su propia actitud en partidos de alta enjundia, donde hasta el
momento no ha sabido responder. Hoy, tanto al Celta como a su entrenador, le
han temblado las piernas, le ha podido el miedo al pasado. Esperemos que sea
flor de un día y que, en las próximas fechas, se vea a un Celta valiente,
dominador y que trata de encontrar la victoria y no de que la victoria lo
encuentre a él. Por lo de pronto, el Valladolid se ha marchado a 5 puntos y
ahora el ascenso directo ya no está en manos viguesas. Por supuesto nada está
perdido, pero es preciso replantearse la situación y retomar el camino
correcto, ese que había consolidado al Celta como uno de los dos mejores
equipos de la Liga Adelante.
FICHA TÉCNICA:
Hércules: Falcón; Arbilla, Samuel, Mora, Peña, Abel Aguilar, Tiago Gomes (Escassi, m.90), Sardinero (Carlos Calvo, m.63), Míchel, Gilván y Urko Vera (Aganzo, m.82).
Celta: Sergio; Oier, Catalá, Túñez, Roberto Lago, Oubiña (Bustos m.63), Álex López, De Lucas (David Rodríguez, m.83), Orellana, Bermejo (Toni, m.56), Aspas.
Goles: Míchel, minuto 77.
Árbitro: Ocón Arraiz (colegio riojano). Amonestó a Samuel en el Hércules y a Túñez y Bustos en el Celta.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 35 de la Liga Adelante, disputado en el estadio Rico Pérez de Alicante ante 7.800 espectadores.
FICHA TÉCNICA:
Hércules: Falcón; Arbilla, Samuel, Mora, Peña, Abel Aguilar, Tiago Gomes (Escassi, m.90), Sardinero (Carlos Calvo, m.63), Míchel, Gilván y Urko Vera (Aganzo, m.82).
Celta: Sergio; Oier, Catalá, Túñez, Roberto Lago, Oubiña (Bustos m.63), Álex López, De Lucas (David Rodríguez, m.83), Orellana, Bermejo (Toni, m.56), Aspas.
Goles: Míchel, minuto 77.
Árbitro: Ocón Arraiz (colegio riojano). Amonestó a Samuel en el Hércules y a Túñez y Bustos en el Celta.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 35 de la Liga Adelante, disputado en el estadio Rico Pérez de Alicante ante 7.800 espectadores.
0 comments:
Publicar un comentario