Los capitanes apuntan a Primera


Foto: Jesús de Arcos
Los capitanes del Celta visitaron ayer las instalaciones de FARO para conversar acerca del buen momento del equipo, sus aspiraciones esta temporada y el nuevo papel de la afición en la marcha del grupo. La conclusión es unánime, el actual Celta es más fuerte y está mejor dotado futbolísticamente que el que disputó la promoción el pasado curso y avanza en la competición con una idea fija en la mente: ascender a Primera División sin pasar por el trámite de la liguilla de ascenso. "Lo del año pasado fue un palo demasiado doloroso", convienen.

Borja Oubiña, Roberto Lago y David Catalá –Jonathan Vila faltó la cita con este diario debido a un compromiso previo– afirman que el Celta ha elevado este curso un peldaño el listón de la ambición y están convencidos de que Paco Herrera cuenta con recursos y fondo de armario suficientes para aspirar a los más alto. De hecho, tras afianzarse en la segunda plaza con un brillante triunfo ante el poderoso Almería, el vestuario celeste tiene muy claro que su siguiente objetivo es dar caza al Deportivo."Yo lo que veo esta temporada es más ambición. Quizás el año pasado fuimos un poco conformistas porque veníamos de años malos e, inconscientemente, nos dejamos ir un poco", expone Roberto Lago. "Cuando vienes de años malos no tienes tanta presión y quizá esto nos afectó un poco", corrobora Oubiña. Catalá matiza: "Teníamos la aspiración de estar arriba pero, de modo inconsciente, sí que, a lo mejor, pensamos que quedar entre los cinco primeros no era un mal resultado".

Los capitanes creen que los recursos del Celta han crecido en todas las líneas del campo. Los refuerzos han proporcionado recambios de garantías en las posiciones más débiles y el regreso del mejor Oubiña ha dotado al equipo de un equilibrio del que carecía hace un año. "Ahora tenemos más fondo de armario y esto es fundamental para la Segunda División porque la temporada es muy larga y siempre hay sanciones y lesiones", apunta Lago.

El cambio de dibujo –Herrera ha cambiado el antiguo esquema, el 4-3-3, por un 4-2-3-1– también ha mejorado las prestaciones ofensivas del equipo, que dispone de mayor variedad de recursos para hacer daño en las defensas contrarias. "El año pasado había algunos jugadores que marcaban el estilo del equipo. Estaba Trashorras, un pasador en la media punta, y dos puntas abiertas [De Lucas y David], y luego, por bandas, sufríamos bastante", explica Borja Oubiña, que precisa: "Este año el equipo está mejor puesto en el campo, tiene más solidez. A lo mejor no es tan espectacular, vamos que no tira una contra de tres pases y se planta en la portería, pero juega mejor al fútbol". 

Las excelentes sensaciones que transmite el Celta no se traducen en euforia en el vestuario. "Eso es para la gente, los jugadores sabemos muy bien lo mucho que cuesta ganar los partidos en esta categoría", destaca el medio centro. "En Segunda División no puedes permitirte la euforia porque cualquiera te hace un roto", precisa Roberto Lago, que pone como ejemplo la derrota cosechada por el Deportivo la pasada jornada ante un recién descendido como el Sabadell. "Parecía que iban a salirse de la tabla y ahora están solo a dos puntos", observa. Y remacha: "Después de lo que nos pasó el año pasado estamos vacunados".

El temible ciclo de tres partidos ante rivales directos, a falta de lo que ocurra el sábado en Valladolid, ha reforzado la autoestima del equipo. El Celta ha derrotado a domicilio al Elche, doblegado al Almería en un gran partido en Balaídos y busca ahora en Valladolid un tercer triunfo que consolide su posición de privilegio. Pero aun consiguiendo un pleno quedará demasiado camino por andar como para bajar el pistón. "Aquí pierdes dos partidos y ya estás en una mala racha. No hace mucho el Deportivo nos sacaba siete puntos; ahora están a dos", insiste Lago.

Dar caza al líder es precisamente el objetivo que se ha marcado el Celta en este último tercio de competición que el cuadro celeste inicia el sábado en el Nuevo Zorrilla. "El equipo quiere ascender directamente. No queremos volver a pasar el mal trago del play-off", señala Oubiña. "Lo del año pasado fue demasiado duro", añade David Catalá. Uno de los indicadores que proporciona mayor confianza al equipo, según las capitanes, son las buenas sensaciones que transmite, al punto de que ni Oubiña, ni Lago ni Catalá han visto "ningún equipo que juegue mejor que nosotros". El defensa central barcelonés apunta otra ventaja. "Si pasamos bien estos tres partidos saldremos muy reforzados, no sólo por lo que supone a nivel de puntos para nosotros, sino porque luego tienen que enfrentarse entre ellos", subraya. Aunque Paco Herrera dijo que estará especialmente atento para que el equipo no vuelva a caerse en el mes de marzo, los capitanes no sienten que el equipo se pueda caer. Y advierten: "No podemos hacer cuentas. Tenemos que ir partido a partido".

Julio Bernardo / Faro de Vigo

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