El pacto y la dinamita


Foto: De Arcos
Carlos Mouriño reeditó su error. Esperemos que esta vez, sin consecuencias. Parece que no ha aprendido nada de la campaña pasada. La discrepancia de Garai enturbió el vestuario y acabó produciendo una grave crisis de resultados que apartó al Celta del ascenso y a punto estuvo de dejarlo fuera del play off. Abrir el tarro de las renovaciones en enero tiene su riesgo. Es normal que un club tenga previsión de futuro y trabaje para ello.

Lo ridículo es que lo ventile cuando no debe, sabiendo que los futbolistas no siempre ven más allá de su trasero. Mouriño podía explicar por qué despide a un central cuando Herrera reclamaba otro. Por qué no se ha reforzado la plantilla en enero. Profundizar incluso en el pacto establecido con el técnico para el mercado invernal. Nada por aquí y nada por allá. Nadie vendrá, pero nadie se irá. Lo que le llevó a verse obligado a ignorar algunas ofertas. La más interesante, la del Villarreal por Álex López. Podía hablar de muchas cosas. Sin necesidad de plantar dinamita en el vestuario con el futuro de cada quien.

Pablo Carballo / La Voz de Galicia 

0 comments:

Publicar un comentario