![]() |
Foto: De Arcos |
Lo ridículo es que lo ventile cuando no debe, sabiendo que los futbolistas no siempre ven más allá de su trasero. Mouriño podía explicar por qué despide a un central cuando Herrera reclamaba otro. Por qué no se ha reforzado la plantilla en enero. Profundizar incluso en el pacto establecido con el técnico para el mercado invernal. Nada por aquí y nada por allá. Nadie vendrá, pero nadie se irá. Lo que le llevó a verse obligado a ignorar algunas ofertas. La más interesante, la del Villarreal por Álex López. Podía hablar de muchas cosas. Sin necesidad de plantar dinamita en el vestuario con el futuro de cada quien.
Pablo Carballo / La Voz de Galicia
0 comments:
Publicar un comentario