Un Celta muy serio se impone al Girona sin sufrimiento


Pocas veces se gana un partido por la mínima actuando como visitante y se puede afirmar que el sufrimiento fue un sentimiento ajeno. Así fue la victoria del Celta esta tarde en Girona. Ante un rival deprimido y completamente romo en ataque, los celestes dominaron el choque, se adelantaron justo antes del descanso, y sólo la falta de puntería en la segunda mitad evitó un triunfo más holgado. Impecables en defensa, los catalanes sólo encontraron oportunidad en dos acciones, una en cada parte, las cuales desbarató magistralmente Yoel, quien continúa agrandando su récord de imbatibilidad y superando a históricos cancerberos celestes como Richard Dutruel.

Empezó el partido con sorpresa. Sin razón aparente, Paco Herrera decidió prescindir de un fijo en el once como Álex López. A excepción de cualquier posible problema físico del futbolista ferrolano, lo único que puede explicar esta ausencia sería el deseo del técnico catalán de fortalecer defensivamente el centro del campo con dos futbolistas de corte menos ofensivo. Por lo demás, Aspas regresó a la titularidad en detrimento de David, y Herrera mantuvo su confianza en Túñez y Bermejo, a los cuales escogió en lugar de Catalá y Joan Tomás.

Los primeros minutos fueron de tanteo. Si bien la pelota era para los vigueses, éstos practicaban un fútbol muy horizontal, con demasiadas imprecisiones y sin capacidad para generar peligro. Por su parte, el Girona apostó por renunciar al balón, guardar su portería y fiarlo todo a la calidad arriba de Jandro, Moha y Corominas. La primera ocasión no llegaría hasta los 20 minutos, cuando tras un pase de Orellana, Iago Aspas disparó ajustado al palo izquierdo de la portería gerundense tras un precioso reverso dentro del área.

Pero el Celta continuaba sin brillantez en el centro del campo. El Girona apretó un poco más y, en el minuto 39, tras un pase de Jandro a la espalda de los dos centrales, Coro se quedó frente a frente con Yoel. Aguantó magistralmente el guardameta de Coia y detuvo la mejor ocasión del partido hasta el momento, salvando a su equipo de verse por detrás en el marcador. Una acción clave pues, cuatro minutos más tarde, una falta botada desde el perfil derecho por Iago Aspas, sirvió para que Túñez, de cabeza, adelantara a los célticos en el marcador.

Fue el preludio de los mejores minutos del Celta hasta el momento, ya que pudo incluso sentenciar en el descuento de la primera mitad, cuando, de manera consecutiva, Orellana y Borja Oubiña gozaron de dos disparos en el interior del área que obligaron a Dani Mallo a mostrar su mejor versión. Todo el peligro que había sido incapaz de crear en cuarenta minutos, lo generó el Celta en apenas cinco.

La segunda mitad fue otra historia. Al contrario que en otras ocasiones, el conjunto de Paco Herrera no especuló y buscó constantemente la portería rival con el fin de sentenciar el partido cuanto antes. Con un Girona más atrevido, los vigueses tocaron y tocaron con comodidad, acechando la portería catalana con peligro, pero sin puntería suficiente como para reflejar su dominio en el marcador. Primero fue Roberto Lago, quien dispararía al lateral de la red. Después, Quique De Lucas, que se encontraría con Mallo tras probar suerte desde el pico del área. Pero la mejor oportunidad llegaría a los 60 minutos, cuando una bonita combinación entre Orellana y De Lucas terminaría con un disparo de Hugo Mallo, el mejor celeste sobre el césped de Montilivi, que se encontraría de nuevo con el cancerbero gallego.

Eran los mejores momentos de un Celta en el que entró Toni para sustituir a un desaparecido Bermejo. Cambio que precedió a la mejor oportunidad del conjunto local en todo el partido y en la que, entre Yoel y el larguero, consiguieron evitar que el remate de Saizar tras centro desde la derecha terminase en gol. Pero respondería rápido el Celta, de nuevo a través de Hugo Mallo y tras una jugada muy parecida a la anterior: inicia Orellana con un quiebro, cede para Toni quien gana línea de fondo y cuelga el balón atrás para la llegada del de Marín, quien envía un trallazo espectacular que se marchó fuera por poco.

El Celta vencía por la mínima y era incapaz de sentenciar, pero tampoco sufría, pues el Girona no lograba cercar con peligro la meta de Yoel. Entró David por Iago Aspas y Joan Tomás por un desacertado De Lucas, y el partido siguió con el guión establecido: dominio y ocasiones para el Celta (primero Toni, con un zapatazo al larguero, y después Joan Tomás, quien estrelló su disparo en el cuerpo de Dani Mallo) y un quiero y no puedo del Girona.

Sin muchos más sobresaltos, el Celta retuvo la victoria hasta el pitido final. Un triunfo importante y que le sirve para no perder la estela de Dépor y Valladolid, al tiempo que supera al Hércules, quien cayó derrotado en casa frente al Villarreal B. Nueva muestra de seriedad de un equipo que, si bien ha perdido algo de gol, cada vez parece más solvente en defensa, acumulando ya la sexta jornada consecutiva sin encajar.


Ficha técnica 

GIRONA: Mallo; Jose, Tortolero, Migue, Junca, Tébar (Juanlu, min. 81), Dorca, Moha (Saizar, min. 53), Jandro, Acuña (Benja, min. 53) y Coro.

CELTA: Yoel; Hugo Mallo, Oier, Túñez, Roberto Lago, Oubiña, Insa, De Lucas (Joan Tomás, min. 78), Bermejo (Toni, min. 59), Orellana y Iago Aspas (David Rodríguez, min. 70)

GOLES: 0-1: Túñez, min. 43

ÁRBITRO: Hernández Hernández (colegio canario). Mostró amarilla a Moha, Jose y Corominas por el Girona, y a Bermejo por el Celta.

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