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| Foto: LOF |
El Celta puede
alcanzar mañana en Córdoba (12:00 en Canal Plus) los puestos de ascenso directo
si es capaz de doblegar a un conjunto local que hasta el momento se ha mostrado
casi intratable en su feudo, el Nuevo Arcángel, dónde sólo ha sido capaz de vencer
el Deportivo de A Coruña. Llegan los vigueses tras tres triunfos consecutivos y
acumulando ya cuatro encuentros sin encajar. Probablemente en su mejor momento
de la temporada, los de Paco Herrera visitan a un Córdoba que se ha erigido como
gran revelación de esta campaña, colándose en el grupo de candidatos al ascenso
gracias a un rocoso sistema defensivo (es el conjunto menos goleado de la
categoría), un fútbol ofensivo y su fortaleza como local.
Para terminar la
jornada en puestos de ascenso directo por primera vez en todo el curso, los
célticos contarán con bajas sensibles en el perfil izquierdo de la retaguardia.
Roberto Lago, aquejado de una gripe, y Túñez, quien también atravesó un proceso
febril pero que finalmente se ha quedado en Vigo por problemas en el glúteo, no
podrán estar en tierras andaluzas para un partido difícil, de mucho ritmo, y en
el que los visitantes tratarán de romper esa negativa racha que arrastran a lo
largo de todo el año ante las escuadras de la zona alta de la clasificación. Ausencias que serán cubiertas por Bellvís, del que se augura un rendimiento
notable, y Catalá, quien regresa a la titularidad tras perderla en el Mini
Estadi. Por lo demás, sólo la eterna duda del delantero centro ha dado algún
que otro quebradero de cabeza a Herrera, aunque su rendimiento en las últimas
semanas y el tipo de partido parecen dar la alternativa a David Rodríguez. Asimismo, tampoco es descartable la entrada de Joan Tomás en detrimento de Mario Bermejo, aunque el técnico catalán ha dejado claro en más de una ocasión que ve al gerundense más como un revulsivo que como una opción de inicio.
De este modo, el
Celta buscará asaltar la segunda plaza con un once formado por Yoel en
portería; línea de cuatro para Hugo Mallo, Oier, Catalá y Bellvís; doble pivote
para Borja Oubiña y Álex López; por la derecha De Lucas, por la izquierda
Orellana, Mario Bermejo como enganche; y arriba David Rodríguez.
En frente el
Córdoba, la agradable sorpresa de esta temporada. Y no sólo por su posición en la
tabla, que también, si no por su propuesta futbolística, la de un fútbol
vistoso y alegre que, por otra parte, no está reñido con un mal esquema
defensivo, ya que son el equipo menos goleado de la competición. Al igual que
el Celta, los blanquiverdes no han dado la talla frente a los “peces gordos” de
la categoría (sólo ganaron al Elche por 0-1) y mañana esperan, en un Arcángel
con muy buen ambiente, revertir esa dinámica. Para lograrlo, no podrán contar
con el ex del Pontevedra Charles, Cerra ni David Pietro, este último
sancionado. Por tanto, es lógico pensar que Paco Jémez apostará por un once formado
por: Alberto bajo palos; defensa de cuatro con Fernández, Gaspar, Tena y
Fuentes; doble pivote con el ex-céltico López Garai en la contención y Hervás
en la creación; por bandas Quero y Borja; y arriba Caballero y Patiño.
Pino Zamorano será
el encargado de dirigir un encuentro en el que los célticos tienen la
oportunidad de colarse en la segunda plaza gracias al pinchazo del Elche en
Tarragona y a su mejor gol-average ante Valladolid y Hércules. Sería la primera
vez en toda la temporada para un equipo en progresión, que ha ido de menos a
más y que parece haber encontrado el ritmo adecuado en la carrera del ascenso.
Mañana aguarda una prueba complicada, una dura reválida de la que el Celta
deberá salir airoso si quiere auparse a la zona de ascenso directo y, sobre
todo, armarse de crédito para iniciar una segunda vuelta que, esperemos,
termine por catapultarlo hacia la gloria.
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