El golpe sobre la mesa

Foto: Ricardo Grobas

El domingo en Córdoba terminará una primera vuelta que para el Real Club Celta ha tenido de todo. Desde un inicio victorioso pero dubitativo con triunfos ante Murcia y Recreativo, hasta una crisis de juego y resultados que transformó Balaídos en perfecto coto de caza para los rivales. Al igual que el curso pasado pero a la inversa, los celestes convirtieron el enfrentamiento ante el Huesca en punto de inflexión, encontrando un patrón de juego que explotar a largo plazo y con el que cosecharon cuatro victorias consecutivas además de recuperar la solidez en Balaídos. La inmerecida derrota en el derbi y los consecutivos tropiezos frente a Hércules y Barça B recuperaron las dudas. Sin embargo, una racha de 13 puntos sobre 15 en los últimos partidos ha servido para devolver la confianza en un equipo que con la evidente mejoría en defensa está mucho más equilibrado.
 
A día de hoy el Celta es tercero con 36 puntos a sólo uno del ascenso directo y a tres del primer puesto. Sobresaliente a domicilio es el quinto mejor local. Con un diferencial de goles de +16, sólo superado por el Elche, es el segundo máximo goleador y el cuarto menos goleado de la categoría. Números más que notables y que invitan a pensar en la consecución de algo grande a final de año. Registros que únicamente presentan un lunar.
 
Los vigueses han sido incapaces de vencer a uno sólo de sus rivales directos en la lucha por el ascenso. Concretamente, sólo han sumado un punto de los 15 posibles ante los principales candidatos. Un punto que, recordemos, se obtuvo in extremis con un golazo de falta de Orellana ante el Valladolid. Todo lo demás: derrota frente al Elche por 1-2, pinchazo en Almería por 1-0, tropiezo en Riazor por 2-1 y un 0-1 ante el Hércules en un partido desesperante y en el que el Celta fue incapaz de derribar el muro de los de Mandiá. Sólo si incluimos al Murcia en la pelea por subir a Primera encontraremos un triunfo céltico: fue en la primera jornada en La Nueva Condomina y por un 1-3.

La visita al Arcángel representa la última oportunidad de los de Paco Herrera para mejorar esta estadística en la primera vuelta. El Córdoba, conjunto revelación de la temporada, se ha colado en el grupo de favoritos y cuenta con un proyecto ilusionante con el que plantar cara a los grandes de la categoría en la lucha por el ascenso. Momento idóneo para que los celestes dejen atrás esta mala racha e inicien el segundo tramo de la temporada en puestos de ascenso directo, siempre con el permiso de Elche y Deportivo.
 
Es obvio que los enfrentamientos ante estos equipos no representan más de un cuarto de los puntos en juego. Si el Celta, como ha estado haciendo hasta ahora, es capaz de sacar adelante sus encuentros frente a conjuntos de la zona media-baja de la tabla, es indudable que va a estar en la pelea hasta el final. No obstante, en una Liga tan igualada como esta, los duelos directos pueden ser cruciales de cara al final. Por ello, los vigueses no pueden permitirse semejante déficit de puntos en los encuentros frente a sus rivales directos. Sin duda, es la gran asignatura pendiente para este segunda mitad de la campaña, y la primera prueba de fuego es este domingo ante el Córdoba. Esperemos que el Celta dé, esta vez sí, un golpe sobre la mesa.