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Foto: Marca |
El Girona ocupa puestos de descenso desde prácticamente el comienzo de la Liga, cuando al inicio del Campeonato era el "tapado" en la lucha por el ascenso, tal y como reconoció en su momento Paco Herrera, que creía que los catalanes podían dar un salto de calidad esta temporada. No ha sido así, y la derrota sufrida ayer en Huelva ante el Recreativo (3-0) ha terminado por precipitar el destino de Raúl Agné, un entrenador ya de la casa en Montilivi. El propio Agné ya veía su futuro complicado tras terminar el partido de ayer: "Ahora solo nos quedan ya dos soluciones, porque no podemos estar así para perder el tiempo y tomarle el pelo a la gente, o echan a todos los jugadores o me echan a mí". Bravo por la honestidad del ex técnico del Girona.
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