Con el Celta en el corazón


Foto: El Día de Córdoba
El Córdoba-Celta del próximo domingo contará con un espectador de excepción, un hombre que tendrá el corazón partido en dos al medirse los "dos clubes más importantes" de su vida, como él mismo reconoce. Se trata de Rafa Berges, exjugador de ambos equipos y que fue dueño de la banda izquierda del Celta en la época de los 90. Técnico del filial del Córdoba desde hace una semana, el andaluz solo tiene un deseo: que ambos clubes terminen ascendiendo de la mano a Primera División.

Más de diez años han pasado ya desde que Rafael Berges abandonara la disciplina del Celta, una década que lejos de suponer que todo quedara en un mero recuerdo, ha reforzado la vinculación del excéltico con el club vigués y la ciudad, que se considera como un hincha más del Celta: "A pesar de haber pasado tanto tiempo me siento un celtista más".

El encuentro del próximo domingo será especial para Berges. Se enfrentan los "dos clubes más importantes" de su vida, el que "me permitió crecer desde pequeño" y el Celta, "en el que me consolidé y también me hizo persona". Para el excéltico, el resultado es lo de menos y solo piensa en una cosa. "Tengo claro que mi único deseo es que ambos asciendan a Primera División".

El andaluz, que cumplirá 41 años el sábado, está comenzando a sentar las bases de su carrera como entrenador. Tras dirigir la pasada temporada al Pozoblanco y quedarse a un paso del ascenso a Segunda División B, comenzó esta campaña sin equipo a la espera de alguna oferta. Hace unos días, el Córdoba llamó a su puerta para que se hiciera cargo del filial, que está atravesando una situación complicada en el grupo 10 de Tercera División, luchando por evitar el descenso. No tardó ni cinco segundos en aceptar.
"Estoy encantado, aportar al Córdoba es muy importante para mí. Hacer algo hoy en día con sentimiento es una cosa que profesionalmente me llena", señala.

Cada fin de semana, Berges tiene una cita con la televisión para ver al Celta, al que colma de elogios: "Lo he visto muchísimo, es un equipo que va a más, consistente, con una gran plantilla, sobre todo de medio campo hacia adelante, en la categoría no hay rival con ese poderío". Si tiene que quedarse con algún jugador no duda: "Borja Oubiña, tiene muchísimo mérito lo que ha hecho, me ha encantado porque yo pasé por una situación similar y Iago Aspas, un delantero de nivel superior que tiene todo para marcar una época"

Reconoce Berges que se le hace muy raro ver al Celta en un sitio que no sea la máxima categoría. El andaluz fue pieza clave para la transformación del conjunto vigués en los 90, para que abandonara la condición de equipo modesto y fuese importante en España y en Europa. Aquellos recuerdos son imborrables. "Gracias a Dios viví la mejor época del Celta, esa transformación". Su trayectoria estuvo marcada por los problemas físicos, algo que tiene olvidado.

"Mi historia estaba así escrita, del Celta solo me quedo con recuerdos positivos, era un jugador honrado, di todo lo que tenía, hasta me dejé mi rodilla, no he sido un fenómeno pero he lucido el brazalete del club y para mí eso fue un orgullo y así lo llevo siempre", destaca, lanzando un deseo para el futuro: "Me encantaría volver a estar vinculado al Celta algún día".

Por el momento, vuelve a Vigo dos o tres veces cada año, "una ciudad ideal donde he dejado muchos amigos". Reconoce que aunque cada vez se encuentra con menos gente de su época, siempre tiene en la cabeza a todos, en especial a los que ya han fallecido. "Recuerdo a Tito, Alvarito o Genaro Borrás, me emociona ver el cartel de Genaro en el estadio, parece que fue ayer cuando estábamos hablando en el vestuario. El tiempo pasa pero la historia del club queda ahí", concluye el cordobés de corazón celeste.


Pablo Galán / Faro de Vigo 

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