De Lucas, el presente del Celta


Foto y montaje: Verónica Martínez 

En los últimos tiempos estamos asistiendo a una de esas peculiaridades que tiene el fútbol, que no tiene memoria, ya no a largo plazo, sino incluso a corto plazo. Un buen ejemplo es De Lucas. El catalán tal vez no esté viviendo su mejor momento a nivel deportivo, pero en algunos casos parecen exageradas ciertas críticas que está recibiendo en los últimos tiempos.

Aún cuando su rendimiento no es el mejor que ha dado en Vigo, poner en duda a De Lucas a estas alturas me parece un error. De hecho, incluso estando mal, es de los pocos jugadores que deberían estar siempre en el once inicial por esa cualidad que tiene para aparecer cuando parece que se ha ido. Una falta, sea directa o indirecta, un balón suelto cerca del área, un centro cuando la jugada no parece tener sentido... llega De Lucas y lo cambia todo. Y eso solo puede pasar si está en el terreno de juego.

Por desgracia, aunque la mayoría de los aficionados apoyan a De Lucas, comienzan a ser cada vez más las voces críticas en torno a su juego. Ayer, sin hacer el partido de su vida, participó en el segundo gol del Celta, devolviendo la pared a Orellana antes de que este asistiera a David, y envió un lanzamiento al palo a los cuatro minutos que podría habernos ahorrado el episodio de Orellana.

Es evidente que, a su edad, no quedará De Lucas para rato, pero si nos olvidamos con el pasado tampoco deberiamos obsesionarnos con el futuro. De Lucas no es el futuro del Celta, pero es el presente, y queramoslo o no, vivimos en el presente. En sus botas radican gran parte de las opciones de ascenso del Celta, y aunque pueda parecer innecesario, me gustaría reivindicar la figura de De Lucas, esperando que las críticas al barcelonés no se deban al deseo de que sea otro jugador el que ocupe su puesto en el once.

0 comments:

Publicar un comentario