Cuatro que pudieron ser ocho


El Celta inflingió una goleada al Sabadell que aún pudo ser mayor a poco que los de Paco Herrera hubiesen sido más efectivos de cara a puerta. Cuatro goles, dominio aplastante desde el minuto uno y la sensación de que cuando Herrera pone a los jugadores en su sitio, el equipo mejora notablemente.

Importantes novedades en el once inicial del Celta, a pesar de que Herrera dijo que habría pocos cambios. En la zaga entraban Oier y Túñez como centrales, con Hugo y Lago en los laterales. Bustos y Álex López formando el doble pivote,  y arriba, mucha dinamita. Orellana y De Lucas en las bandas, Bermejo de enganche y Aspas en punta. Un equipo muy ofensivo, el que debería haber salido, o al menos esa idea, ante el Barcelona B.

Claro que el Barcelona B no es un equipo tan tibio como el Sabadell. Se esperaba más de los de Lluís Carreras, algo más parecido al estilo que se le presupone. Los arlequinados, hoy de rojo y blanco, cedieron completamente el balón al Celta, o no fueron capaces de tenerlo, y así el partido se convirtió en un monólogo desde el primer minuto, con ocasiones constantes, y muy claras, que hacían presagiar una victoria fácil para los celestes.

Iago Aspas tuvo una ocasión inmejorable en el minuto 10, tras una gran combinación que acabó en las botas del moañés que falló. Unos minutos después sería Bermejo quién desesperase a la grada con un tiro muy desviado. Las ocasiones se sucedían, De Lucas, Aspas, apariciones de Bermejo u Orellana... era un auténtico vendaval y hasta Bustos se animaba a llegar a la línea de fondo para centrar, aunque eso sí, con poca fortuna.

El Celta necesitaba un gol que abriese la lata y que fuese el primero de muchos, pero eso no sucedió hasta el minuto 33 para intranquilidad de la parroquia celeste. Aspas galopó por la banda y vio la llegada de De Lucas, este dejó pasar el balón y apareció Bermejo para remachar a De Navas. Ahí se acabó el partido, porque el Sabadell, salvo una acción de Baha que sacó Yoel, no apareció por Balaídos.

Con espacios y un Sabadell que no defendía como el Hércules, el Celta aprovechó para irse al descanso con otro tanto de ventaja, gracias a un magistral pase de Iago Aspas a De Lucas que el catalán agradeció con un tanto sensacional, picando ligeramente el balón sobre la salida del meta rival. Dos goles parecía distancia suficiente como para irse tranquilo al descanso.

Tras el descanso, más de lo mismo. El Celta era el único equipo que estaba en el campo y los sufridos seguidores arlequinados se conformaban con ver a los Iago Aspas y compañía. Precisamente el moañés generó la primera ocasión de la segunda mitad, pero De Lucas no pudo aprovecharla. El moañés, unos minutos después, ensayó el gol del siglo con un control de pecho y posterior remate de semichilena que no pasará a los anales de la historia futbolística.  Herrera retiró del terreno de juego a un Orellana que parece tener unas pesas en el cuello que le impedían levantar la cabeza, dando entrada a Joan Tomás, que abrió muchísimo el juego.

Iago Aspas volvió a bordear el gol con una doble ocasión consecutiva, primero fue De Navas quién sacó el balón después de que el moañés telegrafiase el disparo, y justo a la salida del córner volvió a ensayar el gol con un disparo con la diestra que salió ligeramente desviado. El gol hubiese sido la justa recompensa a su juego. El tercero llegó justo después, tras una maravillosa maniobra de Joan Tomás dentro del área, permitiéndose el lujo de hacer un sombrero al zaguero rival y rematando potente y seco con la diestra. La fortuna estuvo de su lado ya que el balón golpeó en un defensa y se coló en la meta de De Navas.

El partido estaba sentenciado, o tal vez no, ya que aún faltaba que el Celta encajase el gol a balón parado de todos los días. Fue a la salida de un córner cuando Olmo remató ante la pasividad de la zaga celeste. Pudiese pensarse que el marcador influyó en la apatía del equipo vigués a la hora de defender ese córner, pero habitualmente los defiende así, con independencia del resultado. Podemos llamarles pasotas, pero desde luego, resultadistas no son.

Y aunque parecía que todo estaba sentenciado, porque al Sabadell le habían expulsado a un jugador unos minutos antes, los catalanes fueron capaces de llevar la incerteza a Balaídos con un par de llegadas que siempre preocupan habida cuenta de que como defienden los de Herrera. Por fortuna, los huecos que dejaba el Sabadell pudo aprovecharlos el Celta con una gran contra llevada por De Lucas, que asiste a Toni, que había entrado unos minutos antes, para que este le de el gol en bandeja a Bermejo, que logró su segundo tanto en este partido, y el tercero en lo que va de Liga.

Ya no había tiempo para más. El Celta fue el justo vencedor de un partido en el que pudo haber una goleada de escándalo. Las sensaciones son muy buenas, y habría que determinar qué parte de mérito tiene el Celta en el horroroso paratido del Sabadell. La mala noticia es que Álex López vio la quinta amarilla y no jugará ante el Alcorcón, aunque era evidente que algún día tenía que completar el ciclo. Su baja se notará pues el ferrolano vive un momento dulce y sigue enamorando al celtismo. Pero hoy es momento de disfrutar, ya habrá tiempo de pensar en Alcorcón, que sin duda, será otra historia.


Ficha técnica

Celta: Yoel, Hugo Mallo, Oier, Túñez, Roberto Lago, Alex López (Natxo insa, min.84), Bustos,  Orellana (Joan Tomás, min.65), Mario Bermejo, De Lucas y Iago Aspas (Toni, min.79).

Sabadell: De Navas, Óscar Ramírez, Olmo, Toni Lao, Redondo (Florian, min.61), Héctor Simón, Juvenal, Puigdollers, Arteaga (Saniel Zoe, min.46), Lanza (Aarón Bueno, min.73) y Baha.

Goles: 1-0, min.33: Mario Bermejo; 2-0, min.45: De Lucas; 3-0, min.76: Joan Tomás; 3-1, min.82: Olmo; 4-1, min.86: Mario Bermejo

Árbitro: Sureda Cuenca, del colegio balear. Expulsó a Florian con doble amarilla (min.74) y amonestó a Túñez, Álex López, Toni Lao, Baha.

Campo: Estadio de Balaídos, 7.745 espectadores. Antes del comienzo del partido los jugadores de ambos equipos portaron una pancarta con el lema: “O Celta co sector naval”. Se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera directivo del Real Club Celta entre los años 1970-1980 Antonio Fernández Montero, recientemente fallecido y el club trasladó su más sentido pésame a las familias de los jóvenes Roberto y Rafael, de la Peña Celtista de Salceda de Caselas, fallecidos en un accidente de Tráfico.
En el descanso, tuco lugar el chut de Shopimagen, en el que cinco aficionados lanzaron desde el centreo del cmapo para ganar 1.000 euros en productos de la firma de cosméticos

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