Foto: Carlos Paradellas / FdV |
Queda exactamente una semana para que regrese el derbi. Un derbi que volverá después de más de 4 de años de ausencia, lo que lo convierte en uno de los más especiales de la historia. Y ya se respira ambiente de derbi, especialmente en Vigo, donde ya no hay ningún partido de aquí al domingo, mientras en A Coruña tendrán mañana una última oportunidad de acercarse al Celta en la clasificación venciendo al Murcia en la Nueva Condomina.
Pero al igual que al partido de Cartagena no se le dio mucha importancia aquí en Vigo, parece que tampoco ellos acaban de dársela al de Murcia. De hecho, los foros ya comienzan a alimentarse de todos los odios y rivalidades guardadas durante casi un lustro. Decía ayer Bustos que ya es inevitable pensar en el derbi. Y así es. Incluso lo era la semana pasada, aunque lo más sano era pensar en el Cartagena. El Celta cumplió, centrados o no, se llevaron los tres puntos, y ahora será el Deportivo quién tenga que demostrar mañana que está pensando en ese partido y no en el derbi.
Dentro de siete días exactamente, a estas horas, si lees la entrada en el momento de su publicación, estaremos comenzando la segunda parte. Unos estarán más contentos que otros, algunos estarán tranquilos y otros nerviosos...o mejor dicho: Todos estaremos nerviosos, porque un partido de fútbol es así, pero cuando ese partido muta en derbi, es un hervidero de pasiones, una riada de emociones que convierten al fútbol en algo más importante que cualquier otra cosa, y repetimos aquella frase: "El fútbol no es una cuestión de vida o muerte. Es mucho más que eso".
Porque al final son tres puntos solo, pero más que eso parecen un parto. No son tres puntos. Me explico: Lo son numéricamente, pero no siempre dos más dos son cuatro, y mucho menos cuando el fútbol y la pasión está por medio. Será un día especial, porque muchos vigueses, de esos que suelen pasar del Celta, nos apoyarán, e incluso alguno formará parte de esa expedición de 1.700 aficionados que acompañarán al Celta. Vigo será más celtista que nunca, y además, ambas ciudades están de enhorabuena, ya que no juega ninguno de los dos grandes, así que el próximo domingo, Coruña será deportivista y Vigo será celtista. Vamos, como debería ser todos los domingos.
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