Fútbol 0- Catenaccio 1


El fútbol a veces tiene estas cosas. Uno de los dos equipos optó por el fútbol y el otro por algo que parece fútbol pero no lo es. El catenaccio de Mandiá se impuso, la mejor defensa venció al mejor ataque de la Liga, en un partido en el que el Celta se estrelló una y otra vez contra la ordenada zaga herculana que se llevó la victoria con un gol de rebote.

De entrada se cumplieron los pronósticos que avanzábamos ayer, Oier fue el titular en el lateral derecho y Herrera dio descanso a Bermejo, entrando Joan Tomás en su lugar. La duda era si forzaría con Roberto Lago, y finalmente prefirió dar la oportunidad a Bellvís, que volvió a cumplir como de costumbre.

En la previa, Herrera había advertido de la importancia que tendría un gol tempranero como antídoto a la racanería del Hércules. Puedo hacerlo Iago Aspas nada más comenzar el partido, pero su tiro se estrelló en el lateral de la red. Fue una de las pocas concesiones de un equipo que sabe defender como pocos.

A los 18 minutos avisó Callejón con un buen tiro cruzado que obligó a Yoel a lucirse, enviando el balón a córner. A la salida de dicho córner, Bellvís se tropieza con un jugador celeste y cae al suelo, el balón acaba en los pies de Carlos Calvo y tras un par de disparos el balón acaba rebotando en la cabeza de Urko Vera para colarse en la meta de Yoel. Una desgraciada jugada que cambió el sino del partido.

Cambió el partido porque a partir de ese momento el partido de fútbol se convirtió en un partido de frontón. El Celta se estrellaba una y otra vez ante la impotencia de no poder superar a la zaga rival, que despreció el balón y renunció a pasar del centro del campo. Quedaban por delante setenta minutos en los que el Celta debía intentar imponer su estilo para batir al rival.

Un arte que no domina el Celta, que sufre cuando los equipos se cierran, especialmente si lo hacen tan bien como los alicantinos. El conjunto de Mandiá sabe a qué juega y no tiene problema en parar el juego con faltas, desplazar el balón, perder tiempo, arañar segundos al crono con la intención de llevar el partido a su terreno. La primera parte se fue así, con constantes cortes en el ritmo del partido. Aún así, pudo el Celta haber empatado si acertase en la finalización y en el último pase.

Tras el descanso, más de lo mismo. El Celta, completamente volcado sobre la meta de Falcón mereció mejor suerte, pero ni la suerte estaba con los de Herrera, ya que todos los rebotes favorecían al Hércules.

Herrera movió el banquillo, retirando un desafortunado Orellana para dar entrada a David. Precisamente el talaverano tuvo la mejor oportunidad del partido con un remate a bocajarro que Falcón sacó milagrosamente. En el propio rechace de esa jugada, Álex López remató desde la frontal del área y el balón acabó en saque de esquina.

Tras estas ocasiones, el Celta se tomó un respiro, esperando que la remontada llegase. El dominio arreciaba, y la entrada de Toni le dio un aire al Celta, entrando por la banda izquierda con bastante criterio. De ahí al final del partido fueron constantes las llegadas, todas ellas mal finalizadas, sin que apenas tuviese que trabajar Falcón. No pudo ser.

El Hércules se llevó tres puntos de Balaídos con un estilo de juego tan respetable como cicatero. Con lo poco que han hecho hoy, son líderes, ganando la mayor parte de partidos por la mínima y con algún que otro milagro de Falcón. Son las cosas del fútbol, podemos darnos cabezazos contra una pared o pensar que jugando así, las victorias llegarán. Hemos perdido los dos últimos partidos, seguramente sin merecerlo en ninguno de los dos casos. La línea a seguir tiene que ser la marcada en el último mes y medio, incluidas estas dos derrotas. Que no nos ciegue el resultadismo. Hoy perdió el fútbol, pero suele ganar.


FICHA TÉCNICA

Celta: Yoel, Oier, Vila, Catalá, Bellvís, Oubiña, Alex López, De Lucas, Joan Tomás (Toni, min.81), Orellana (David, min.66) y Iago Aspas (Mario Bermejo, min.77).

Hércules: Falcón, Juanra, Mora, Sergio Díaz (Escassi, min.83), Arbilla, Diego Rivas, Carlos Calvo, Abel Aguilar, Tiago Gomes, Callejón (Sardinero, min.79) y Urko Vera (Aganzo, min.63).

Goles: 0-1, min.19: Urko Vera

Árbitro: Hernández Hernández, del colegio canario. Amonestó a De Lucas, Oier, Vila, Diego Rivas, Mora, Arbilla, Abel Aguilar

Campo: Balaídos, 10.441 espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Primitivo Ferro Rivera, padre del consejero del club Primitivo Ferro. Los jugadores celestes lucieron brazaletes negros.

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