La verdad es que tengo una mezcla de felicidad y enfado encima que me tiene un tanto desconcertado. Felicidad pues porque, por fin, el Celta me ha hecho disfrutar en Balaídos de un gran partido con buen juego y muchos goles. Y enfado porque no entiendo las razones que le impiden a este equipo repetir la versión de hoy en la competición regular. Es inconcebible que en la Copa del Rey hayamos vencido a Las Palmas y Valladolid con la holgura con la que lo hemos hecho, y después, en la liga regular, solamente consigamos arañar un punto en el descuento del choque frente a los pucelanos. El torneo del KO es una indudable fuente de ilusión y sueños, pero no debemos olvidarnos de que la realidad nos visita cada domingo, en dosis de 42 partidos los cuales permitirán el acceso a la tan ansiada Primera División. Ahora toca disfrutar de la Copa, jugar frente a un Primera (me encantaría un Granada, Betis o Málaga) y hacer un poco de taquilla; pero esos puntos perdidos ya no volverán y quién sabe si los echaremos de menos en junio próximo. Ojalá no.
Son muchos los aspectos positivos que podemos sacar del encuentro disputado ayer. El Celta disputó un partido magnífico en todas sus facetas, demostrando que tiene capacidad de sobra para jugar mucho mejor de lo que lo viene haciendo en el último mes y medio. Es cierto que enfrente estaba un Valladolid plagado de ausencias; pero no lo es menos el hecho de que en el equipo vigués también fueron de la partida los menos habituales, quedándose sin jugar ni un minuto gente como Quique De Lucas, Álex López, Orellana, David Rodríguez, Yoel o Cristian Bustos, entre otros. Los suplentes han demostrado nivel para disputar el puesto a alguno de sus hasta ahora intocables compañeros, y veremos si Paco Herrera confía o no en ellos el próximo domingo en Chapín. Por lo menos en lo que se refiere a algunos de ellos, pienso que se antoja fundamental.
Empezando por Mario Bermejo. El cántabro, lesionado hace ya algo más de un mes, regresó al equipo para disputar su primer choque en Balaídos. Su rendimiento no pudo haber sido mejor. Para nada se le notó la inactividad, pues se mostró muy participativo durante los 90 minutos, sin resentirse en ningún momento de su complicada lesión. Era una maravilla verlo proteger la pelota, en ocasiones entre dos o tres rivales, parando el partido y oxigenando a su equipo. Incluso sin jugar en la punta de ataque, fue un constante peligro para la zaga visitante y rubricó su gran partido con un gol y una asistencia a Iago Aspas. Pienso que, sin duda, este hombre tiene que ser titular en este equipo, pues le ofrece al conjunto multitud de variantes que ningún otro hombre del plantel puede aportar. No sé quién será el sacrificado, quizá David, pero es indudable que hay que hacer un hueco en el once a “SuperMario”, pues le proporciona un salto de calidad al grupo que no podemos desaprovechar.
Por otra parte, Bellvís me sigue enamorando. El valenciano, que llegó casi como una comparsa a este equipo y sin muchas posibilidades de jugar, se está destapando como la gran sorpresa de este inicio de temporada. Me parece un lateral como la copa de un pino: seguro en defensa, activo en ataque, con calidad y velocidad, con llegada..; en fin, muy completo. Va a ser difícil sacar del once a dos futbolistas consolidados como Roberto Lago o Hugo Mallo, pero la verdad es que Bellvís se está mereciendo con creces una oportunidad. Ayer, sólo jugando la primera parte, fue una roca en defensa y un puñal en ataque, llegando varias veces a línea de fondo y siendo un peligro constante por una banda izquierda que llevó gran parte del peso del ataque celeste.
Hay que mencionar, por su parte, el buen partido de Oier en una posición no natural para él. En su primer duelo con la elástica celeste, cumplió con creces demostrando un muy buen nivel a pesar de salir de una lesión. Ya tiene Herrera un recambio por si Jonathan Vila no está disponible. Aunque, con partidos como el de hoy, que a nadie le extrañe que en poco tiempo el navarro consiga quitarle el puesto a un Vila que sigue sin mostrar el buen nivel del año pasado.
De nuevo, pienso que Joan Tomás, sin ser el más destacado, realizó un buen partido. Al igual que Bermejo, no hay ningún futbolista en el plantel con unas características similares a las suyas. El Celta necesita como el comer un organizador, un hombre capaz de llevar la manija del equipo y de dar el último pase. Con confianza y minutos Joan Tomás podría ser el mejor sustituto de Trashorras y tener un hueco en este equipo. Al fin y al cabo, la experiencia lo avala, y es que, los mejores minutos del Celta esta temporada (los partidos de Copa, los últimos minutos frente al Valladolid, la primera parte de Las Palmas) siempre han sido con él en el campo.
Y no me podía olvidar de Iago Aspas. El martes exponía en un artículo que no atravesaba su mejor momento, fruto quizás de una no continuidad que minaba su rendimiento. Sigue sin ser comprensible que un futbolista de su nivel, probablemente el hombre más talentoso del equipo, no consiga ser titular sin problema alguno. Sin embargo, con partidos como el de ayer, Herrera debería hacerle un sitio. Participó en todos los goles, especialmente en el primero, y anotó el tanto más bello de la jornada, en lo que supuso el cuarto gol del Celta. Se entendió a la perfección con Bermejo, Toni y compañía, completando uno de sus mejores partidos como celeste. El problema del de Moaña es que su rendimiento es como una ruleta rusa. Ayer hubo suerte y consiguió salirse, marcando las diferencias con su gran calidad. Quién sabe si el próximo domingo nos da la de arena en lugar de la de cal.
Asimismo, futbolistas como Toni, Oubiña o Insa también han mostrado un buen nivel, especialmente el primero que anotó su primer gol de la temporada y que debe empezar a coger algo más de protagonismo. También hay que a hacer mención al partido de Sergio, quien sin ser exigido en demasía, se mostró seguro en todo momento sin cometer ningún error.
Este partido debe hacer reflexionar a Herrera. Los suplentes han demostrado ayer que pueden ser una más que factible solución a los problemas que ha mostrado el equipo hasta ahora. Hay futbolistas que están llamando fuerte a la puerta de la titularidad y esperemos que, por el bien del Celta, Herrera decida abrirla, pues no está bien anquilosarse en una idea sin salir de ella. Quizás haya llegado el momento de dar un golpe de timón y cambiar algunos marineros por otros en el camarote. Y es que hay varios pidiendo paso.
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