Aunque en un principio pueda parecer que las razones de su presencia en el once estén más vinculadas a la ausencia de un compañero que a sus propios méritos futbolísticos, lo cierto es que Bellvís llevaba tiempo reclamando una oportunidad. El futbolista valenciano, que arribó en Vigo a finales de verano ante la incredulidad de una afición que aguardaba la llegada de un central, ha supuesto una grata sorpresa para todo el celtismo, debido a su buen rendimiento en los encuentros que hasta el momento lleva disputados.
La ausencia por sanción de Roberto Lago obligó a Herrera a colocarlo en el once en el duelo inaugural frente al Murcia. Asimismo, la marcha de Hugo Mallo con la selección sub21 propició que también fuese de la partida contra Recreativo y Las Palmas, en esta ocasión actuando en el perfil derecho. En los tres encuentros fue, en mi opinión, de lo mejorcito de una defensa que era una máquina de generar dudas. Apenas se notó su falta de forma debido a una convulsa pretemporada, así como tampoco problema alguno de adaptación. Es más, demostró una gran polivalencia, copando los dos puestos del lateral con éxito.
De nuevo, y en algo que desgraciadamente puede convertirse en una tónica general este curso, Hugo Mallo tendrá que acudir a la concentración del combinado español, lo que provocará que llegue muy justo de tiempo para jugar el choque que el sábado enfrentará, a partir de las 18:00 horas, a Celta y Las Palmas en el estadio municipal de Balaídos. Se presenta, por lo tanto, una nueva oportunidad para Bellvís, pues parece un tanto arriesgado por parte de Herrera el confiar en Oier Sanjurjo, el sustituto natural del de Marín, ya que acaba de salir de una lesión que lo tuvo alejado de los terrenos de juego cerca de dos meses.
Suelen decir los jugadores que es algo triste pasar a formar parte del once debido a la lesión o ausencia obligada de un compañero. Bajo mi punto de vista, Bellvís no tiene porqué verlo así. Es cierto que, quizás, si Mallo estuviera disponible, Bellvís presenciaría el partido desde el banquillo. Pero no es menos cierto que el rendimiento del gallego está dejando mucho que desear en este inicio de campeonato, con un nivel muy inferior al que nos tiene acostumbrados, lo que ha generado las primeras dudas sobre el futbolista de Marín que, hasta hace unos meses, parecían impensables. De esta manera, opino que Bellvís merece la titularidad sin necesidad de atribuirla a la marcha de Mallo con la selección. Se lo ha ganado y es justo que tenga una oportunidad, como también sería justo que repitiese la próxima semana, ya con Mallo disponible, de realizar un buen encuentro el sábado.
No soy un alocado fan de Bellvís, ni tampoco le tengo manía a Hugo Mallo. Incluso pienso que el segundo es bastante más futbolista que el primero. Sin embargo, eso no tiene nada que ver para reconocer lo que es o no justo. Hugo Mallo no anda bien, y Bellvís se ha ganado, con su buen nivel, una oportunidad de verdad. Generalmente, este tipo de cambios suelen ser beneficiosos para el equipo, pues o sirven para mejorar directamente el once con la incorporación de un nuevo jugador, o para estimular el talento dormido de otro que no atraviesa su mejor momento. Veremos qué tal lo hace Bellvís el sábado y a partir de ahí valoremos lo que es mejor para el Celta. Lo justo es concederle, al menos, una oportunidad.
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