Foto: Lalo Villar
Después de cuatro partidos y casi 400 minutos de juego, Paco
Herrera tiene más dudas que cuando comenzó la liga el pasado 28 de agosto. Lesiones,
rotaciones, internacionalidades y la primera derrota en la Liga Adelante, han
obligado al entrenador a replantearse con quien quiere jugarse los cuartos
sobre el verde de juego.
Hay pocas posiciones donde no hayan comenzado a surgir las
vacilaciones en el entrenador celeste. Confeccionar un once de garantías y que
sepa enfrentarse al juego del contrario nunca ha sido fácil, pero al comienzo
de la temporada quizás lo sea un poco más. La temporada pasada, por ejemplo, si
observamos el once de la primera jornada contra el Barcelona B y lo comparamos
con el de la cuarta jornada, veremos cambios en todas las líneas, salvo la
portería.
Este año las dudas parecen seguir el mismo camino. La
defensa es la línea que está cargando con todo el peso de las críticas, aunque
el ataque céltico contra el Elche tampoco fue para echar fuegos artificiales.
Herrera se debate darle de nuevo la confianza a Bellvis. Sus buenos encuentros
ante Murcia y Recreativo, y el bajo rendimiento de Mallo y Lago frente al Elche
lo provocan. En el centro defensivo el flojo partido de Túñez no invita a
seguir confiando en él, y sólo la idea fija que impide jugar con dos centrales
zurdos, hace que Vila no rote también.
La media, una línea que parecía incombustible, también comienza
a tener su ración de dudas. El míster no está contento con el partido realizado
y las miradas se fijan en Bustos. Pero ya estamos hablando de palabras mayores.
Sustituir al Gladiador y darle, por ejemplo, la alternativa a Borja Oubiña
parece una decisión de gran calado como para tomarla tras el primer mal partido
del 14 celeste en meses. La confianza en Cristian no puede desgastarse al
primer revés.
Y el ataque. Aquí las rotaciones y los cambios vienen de
serie. Todos los equipos varían su línea más ofensiva a lo largo de la
temporada, así que una permuta aquí hasta se ve con normalidad. La apuesta de
Iago Aspas como falso 9 no resultó y Paco Herrera quiere probar con devolver a
David a su lugar natural dando la alternativa a Orellana o Toni. Sin dudas, la
baja de Bermejo ha trastocado todo lo planeado por el preparador y será uno de
sus dolores de cabeza preferidos en estos primeros meses.
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