El Celta ha eliminado a la Unión Deportiva Las Palmas y continúa avanzando en la Copa del Rey. Fue un partido dominado de forma clara por el Celta y que necesitó llegar a la prórroga para que la lógica se impusiese. Tres balones al palo durante los primeros 90 minutos, y un Las Palmas excesivamente defensivo, evitaron que el partido se decantase en el tiempo reglamentario.
Paco Herrera realizó los consabidos y necesarios cambios para refrescar al equipo, teniendo en cuenta el difícil partido del domingo. Sergio se alineó en portería, (llegó procedente de Osasuna según nuestro amigo Lluís de Gol T), con Bellvís, Vila, Catalá y Roberto Lago en defensa, siendo esta la única línea en la que no hubo rotaciones, entre otras cosas porque no hay nada más a día de hoy. Otro palo importante para Víctor Vázquez, dicho sea de paso. En el centro del campo regresó Oubiña a la titularidad, acompañado de Natxo Insa, y por delante de ellos, el Celta formaba con Orellana y Abalo en bandas, mientras que Toni y Joan Tomás ejercían como falsos delanteros.
Una de las grandes novedades, sin duda, fue la presencia de Orellana, que da una nueva dimensión a este equipo, ya que se permite jugar con bandas, aunque tanto él como Abalo caían al centro más que desbordar pegado a la banda, pero ofrecer otra variante que puede ser útil en otros partidos. No obstante, el de hoy no fue un partido fácil para los delanteros, ya que la UD Las Palmas se plantó en Balaídos con dos líneas de cuatro muy juntitas, muy ordenados, y resultaba realmente complicado encontrar espacios en la tela de araña tejida por los de Rodríguez.
Fue precisamente el chileno, que debutaba en Balaídos, uno de los jugadores más incisivos, incansable, valiente y encontrándose agusto con sus compañeros a pesar de haber compartido un solo entrenamiento. Toni también tiró de movilidad y fue uno de los jugadores que mayor peligro crearon sobre la meta de Barbosa, mientras que Abalo continuaba en la línea pobre de los últimos tiempos. En el centro del campo, Oubiña tiraba de jerarquía y Natxo Insa demostraba su enorme nivel.
Ganada claramente la batalla del centro del campo, que no parecía interesar a los amarillos, el dominio del Celta era abrumador, pero falta el último pase. Las llegadas se sucedían, pero en tres cuartos de campo, se apagaba la luz. El Celta circulaba el balón con velocidad, pero tenía dificultades para llegar al área con ventaja.
La mejor ocasión de la primera mitad llegó a la media hora, gracias a un gran centro de Orellana que Catalá remató al larguero. Era el primero de los tres palos del partido. En la recta final de la primera mitad, el Celta aumentó la intensidad ofensiva, llegando con claridad en varias ocasiones, pero siempre fallando en el último pase o la definición.
Tras el descanso, las tornas no cambiaron. El conjunto canario seguía esperando, bien agazapado y con oficio, mientras que era el Celta quién llevaba el peso ofensivo del partido. Sin embargo, tras el descanso el juego del equipo se espesó preocupantemente, y las ocasiones llegaban a cuentagotas, y seguía fallando el último pase. Consciente de esto, Herrera decidió refrescar la delantera dando entrada a Aspas y De Lucas en lugar de Toni y un desafortunado Abalo. Orellana dejó la banda, que pasó a ocupar Joan Tomás, y se colocó como falso nueve, mientras que Aspas ocupaba el lugar de Toni y De Lucas el de Abalo.
La entrada de sangre fresca no mejoró excesivamente el juego, aunque si se consiguió cercar más a la Unión Deportiva, que comenzaba a estirarse timídamente, pero siempre con mucho respeto por las contras celestes. A la media hora de la segunda mitad llegó el segundo palo del partido cuando Orellana se planta ante Barbosa y le supera con un preciosa vaselina. El cuero impactó en el larguero cuando ya se cantaba gol en Balaídos. Unos minutos después sería David, que había sustituído al debutante Orellana, quién lograría introducir el balón entre las piernas de Barbosa, pero, una vez más, el palo se interpuso en el camino del Celta.
Fueron los momentos de mayor agobio para la zaga amarilla, que con la entrada de Pedro Vega mejoró sustancialmente. El escurridizo extremo canario dotó a su equipo de la profundidad y verticalidad de la que adolecía, y fruto de ello llegaron las mejores ocasiones para el conjunto insular, con sendos tiros del futbolista amarillo. En los últimos minutos del partido, nadie quería la prórroga. La Unión Deportiva intentó rematar una faena perfecta con un gol en los últimos minutos que habría redondeado un buen trabajo, pero no pudo ser. El partido era de ida y vuelta, pero el marcador no se movió.
La prórroga era inevitable, y todo siguió igual, ya que, con media hora por delante, el conjunto amarillo volvió a replegarse y esperar. Pero ahora sí, el Celta encontró las mallas de Barbosa, en un gran centro de Roberto Lago que Joan Tomás remató con eficiencia al fondo de la portería rival. El gol fue la sentencia de una Unión Deportiva que apenas tuvo respuesta, y si la tuvo, fue más por errores del Celta que por méritos propios.
Poco o nada ofrecía ahora el equipo amarillo, bastante mermado moralmente tras el gol de Joan Tomás. La sentencia tenía que llegar a la contra, y tardó más de lo previsto. Fue una veloz carrera de David por banda izquierda, éste se interna en el área y asiste a Aspas que entraba por el carril del centro completamente solo. Punto, set y partido, ya que el colegiado señaló el final segundos después.
El Celta supera la eliminatoria y se volverá a enfrentar a un equipo de Segunda en las mismas condiciones, es decir a partido único y sorteando el terreno de juego. Podría ser el Deportivo, por ejemplo. Lo sabremos el próximo día 15, fecha en la que se celebrará el sorteo. Quedémonos con la victoria, tercera consecutiva en partido oficial, rompiendo el maleficio de ganar el primer partido oficial en casa, algo que no sucedía desde el año 2005 con la victoria ante el Málaga en Liga. Ahora toca rematar un gran inicio de temporada venciendo al Elche, un rival con más argumentos que este Las Palmas.
Ficha técnica
Celta: Sergio, Bellvís, Vila, Catalá, Roberto Lago, Oubiña, Natxo Insa, Joan Tomás, Toni, (Iago Aspas, min.60), Dani Abalo (De Lucas, min.60) y Orellana (David, min.77).
Las Palmas: Barbosa, Ruyman, Vicente Gómez, Herner, Aythami, Juan Guerra (Quiroga, min.58), Francis Suárez (Pedro Vega, min.70), Castellano (Sergio Suárez, min.58) min., Laguardia Hernán y Portillo.
Goles: 1-0, min.96: Joan Tomás; 2-0, min.120: Iago Aspas
Árbitro: Vicandi Garrido, del comité vasco. Amonestó a Toni
Campo: Estadio de Balaídos, 6.616 espectadores.
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