El caso es que se marchó Roberto y al Celta se le apagó la luz. Durante lo poco que llevamos de temporada se ha visto que la escuadra celeste solo hace daño al contraataque. Y eso es un problema. Llegó Natxo Insa para reemplazar a López Garai en la medular, pero ha quedado claro que la pareja Insa - Bustos no puede dar una salida limpia al balón por si sola. La entrada de Oubiña o de Álex López al lado del alicantino ayudaría al equipo en este aspecto, claro está. Pero no sería suficiente. Falta un jugador especialista en jugar entre líneas y dar el último pase.
Ese rol lo podría desempeñar Iago Aspas. El de Moaña tiene las cualidades necesarias para ser el 10 del Celta. Pero le falta temple. En ocasiones se le ve demasiado acelerado. Y, y esto ya es personal, da la impresión de que es un futbolista que hace más daño saliendo desde el banquillo que disputando los 90 minutos. Así pues, teniendo en cuenta que la situación económica no es la mejor para que llegue alguien en invierno, si se quiere a alguien en esa posición, habrá que mirar hacia la cantera.
Y ahí nos encontramos con Jota. Un jugador con las cualidades necesarias y que se encuentra a día de hoy liderando el filial celeste. Ayer marcó dos goles y dio una asistencia, y da la sensación de que la Segunda B se le empieza a quedar pequeña. Está claro que el destino del mediapunta es jugar con los mayores. ¿Todavía es pronto? Quizás si. Es posible que todavía esté un poco verde para entrar en la dinámica del primer equipo. Pero también estaba verde Iago Aspas el día de su debut. Y todos recordamos lo que pasó. En aquel momento, Aspas era necesario y se echó mano de él. Quizás ahora Jota sea lo que Paco Herrera necesita para dar claridad a este equipo.
0 comments:
Publicar un comentario