No tenía el listón muy alto Paco Herrera, que cogió un equipo cuya mayor aspiración había sido la permanencia en las tres últimas temporadas. Carlos Mouriño siempre soño con un modelo inglés para el banquillo, es decir, un técnico que pudiese continuar durante varios años al frente de la dirección técnica del club. No lo logró con Stoichkov, López Caro, Antonio López, Alejandro Menéndez, Pepe Murcia ni Eusebio Sacristán, pero sí parece que lo hará Paco Herrera, que firmó por una temporada, pero fue renovado el pasado mes de febrero por espacio de dos años más. El técnico catalán goza además del respaldo pleno de todo el Consejo de Administración.
Lo más importante que ha logrado Paco Herrera es situar al Celta entre los aspirantes al ascenso, ello a pesar de que los mimbres que tiene a su disposición son bastante limitados teniendo en cuenta las estrecheces económicas. Aún así, logró poner al equipo en órbita la pasada temporada, con un juego basada en el contragolpe, que funcionó durante los dos primeros tercios de Liga. El Celta llegó a ser líder bien avanzada la temporada y peleó de tú a tú con Rayo y Betis mientras las fuerzas acompañaron. Tras la derrota ante el Huesca, llegaron una serie de malos resultados, especialmente en casa, que lastraron al equipo, y se generaron dudas que acabaron con la eliminación en el play-off ante el Granada, diciendo adiós a toda posibilidad de ascenso.
Precisamente en casa es donde más ha fallado el Celta de Paco Herrera, que debutó en partido oficial perdiendo en Balaídos ante el Barcelona B, a lo que siguió una gran racha como locales, con victorias consecutivas, que se estropeó en la recta final. Este año también se ha perdido el primer partido como local en Liga, aunque se logró la victoria ante la Unión Deportiva Las Palmas en Copa. Es uno de los aspectos que tendrá que vigilar y corregir Paco Herrera, un entrenador que ha devuelto al Celta a la lucha por el ascenso, lo cual es de agradecer. Este año lo tendrá difícil, pero habrá que seguir confiando en su experiencia para asaltar la máxima categoría.
Entre sus mayores logros está, como ya comentamos, el de haber puesto al Celta en la lucha por el ascenso, con un fútbol bonito para el espectador, y su gran laguna tal vez haya sido la gestión del vestuario en la recta final de la Liga, por no hablar de la extraña alineación en Los Cármenes, dejando en el banquillo a Trashorras, De Lucas y David. El cambio de Ortega en el descanso, le dejó sin la posibilidad de que los tres entrasen al campo, siendo David el sacrificado. Resulta extraño pensar que Guardiola hubiese dejado en el banquillo a Messi, Pedro y Villa en la final de la Champions. Con todo, si Michu no hubiese fallado aquel penalty, ahora tal vez estuviésemos hablando de otra cosa.
¿Qué nota le dáis a Herrera tras sus primeros 49 partidos al frente del Celta?
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