Quique De Lucas ha comenzado la temporada como una moto que además lleva el depósito lleno. Un inicio de temporada fulgurante, que nos recuerda al de la temporada pasada, con el catalán comandado las operaciones y asistiendo a David Rodríguez. Este año, sin embargo, aún no se ha encontrado con el toledano, pero ya ha dado un pase de gol a Álex López y otro a Iago Aspas, además de los dos goles anotados ante el Murcia. De Lucas ha participado en cuatro de los cinco goles que ha anotado el Celta esta temporada, y ha sido decisivo en los dos partidos.
Pero además de su participación directa y definitiva en los goles, el catalán aporta otras cosas que ayudan al equipo durante el transcurso de los partidos. Su garra, su pelea constante, a veces incluso contra el mundo, y su carácter ganador contagia a los compañeros. Por eso es tan importante que lleve el depósito lleno. En la pasada temporada, su rendimiento decreció notablemente en los últimos compases del campeonato, y el equipo lo notó, por eso es tan importante saber reservarlo y dosificarlo para que llegue pleno de facultades al tramo final de la Liga.
Esa será una misión para Paco Herrera, que ya avisó que le gustaría hacer rotaciones para salvaguardar a De Lucas, un futbolista veterano, que necesita descansos. El hombre encargado de sacarle minutos del cuerpo es Dani Abalo, incluso Orellana podría hacer esa función, si bien parece que el arousano es el más indicado. El problema es que, por lo visto hasta ahora, el nivel baja bastante cuando entra el canterano, seguramente por una cuestión de falta de confianza. Cuánto mejor esté Abalo, más minutos descansará De Lucas y más importante será el catalán en la recta final.
0 comments:
Publicar un comentario