Álex López está entre los célticos madrugadores. Hoy se someterá a las pruebas médicas, que marcan el inicio de la pretemporada. El ferrolano, la sorpresa más agradable de la pasada Liga, tiene ante sí el reto de la consagración. "Sé que me exigirán mucho y eso me gusta. Va con mi personalidad. Soy muy ambicioso", comenta.
La última pretemporada le trae recuerdos agradables. La empleó para seducir a Paco Herrera. A comienzos de julio no era más que un meritorio cuyo plaza estaba en el filial; a finales de agosto había conseguido hacerse sitio entre los profesionales, al punto que el entrenador lo incluyó en la alineación de debut ante el Barcelona B. "La verdad es que mi situación ha cambiado bastante", reconoce. "Mi futuro era bastante incierto el año pasado. Notaba una mayor presión. Salió todo bien y pude convertirme en uno más de la plantilla". Advierte, no obstante, que tiene margen de progresión: "Soy joven y que me quedan muchas cosas por aprender".
De entrada, ha tenido que asimilar el disgusto de Los Cármenes. Álex estaba entre los que observaron el penalti de Michu desde el círculo central, con los brazos enlazados. En ese grupo sobre el que se abatió el desaliento con el tiro desviado del asturiano y el posterior fallo de Catalá. "Lo de Granada fue un palo muy grande. El verano nos ha servido para recuperarnos física y mentalmente. Aunque se me ha hecho corto, llego con las pilas cargadas y con muchas ganas de empezar".
El tiempo cura heridas y proporciona una perspectiva correcta de lo que, en caliente, se entendió como una tragedia que todo lo afeaba. "Creo que la temporada fue positiva. El Celta había estado peleando por no descender durante tres años", analiza el centrocampista. "Se han puesto buenos cimientos para volver a intentar el ascenso. Este equipo ha demostrado que es capaz de conseguirlo y se está reforzando muy bien. Los fichajes nos darán un salto de calidad. Apuntalan puestos específicos donde teníamos más carencias".
Habla maravillas el ferrolano de Bermejo, con el que coincidió en el Racing; de Nacho Insa, "con calidad y polivalencia"; de Oier, "un jugador de Primera, con un nivel muy bueno aunque no haya tenido demasiados minutos en Osasuna". Insa le aumenta la competencia en la medular: "Será por el beneficio del equipo. Todos intentaremos dar el máximo". Paco Herrera favorece la unión del colectivo: "Quiere una plantilla corta para que todos nos sintamos importantes y tengamos oportunidades".
A Álex lo mencionan en Praza de España como uno de sus jugadores más cotizados, junto a Roberto Lago y Mallo. Su representante asegura que abunda el interés por él en España e Inglaterra. "Fuimos el equipo que mejor jugó en Segunda durante muchos meses. A muchos jugadores jóvenes nos puso en el escaparate", argumenta. "La realidad es que no existe ninguna oferta en firme por mí y yo tengo mi cabeza puesta en el Celta. Lo otro no me obsesiona ni me como la cabeza. Jugaría en mi contra".
Fuente: Faro de Vigo
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