La revolución de Herrera acabó con un empate que deja sensaciones encontradas. Por un lado vimos a un Celta que se sintió muy cómodo con el marcador a favor, entendiendo así el empate, pero que se mostró como un equipo plano y sin ideas cuando tuvo que llevar la iniciativa. El gol del empate llegó a balón parado, como no podía ser de otra manera.
Herrera cumplió con lo acordado. Rotó, muchísimo, y jugó con tres centrales y los laterales actuando como carrileros. En el centro del campo, puso a Bustos y López Garai, con Michu un poco más adelantado, mientras que Abalo y Aspas eran las puntas de lanza del equipo.
No comenzó mal el partido, con un Celta intentando correr para sorprender al Salamanca y generando las primeras llegadas al área contraria. Al poco de comenzar el partido, Iago Aspas tuvo la ocasión más clara tras un pase largo que aprovecha el de Moaña, quién tras regatear a un adversario, falla lo más fácil. Podría haber sido el 0-1 que permitiría al Celta jugar con mayor tranquilidad.
Pero no fue así, y además sería el Salamanca quién si aprovecharía su única ocasión para adelantarse. Un centro lateral fue aprovechado por Perico para batir a Yoel. Tanto el portero como los defensas pudieron haber hecho algo más. Sorprende especialmente que con 3 centrales remate Perico, que no es destaca precisamente en el juego aéreo.
El Celta no encajó bien el golpe. Se volvió torpe, plano, sin ideas. No había conexión entre las líneas y sí muchos espacios que afortunadamente no aprovechó el Salamanca. El juego lo organizaban entre Ortega y Túñez, que acababan dando un pelotazo habida cuenta de que ningún compañero se ofrecía a echarles una mano.
Fue una primera parte en la que el Celta mostró carencias similares a las de la pasada temporada. Un equipo plano, sin profundidad y con la sensación de que, por mucho que llegue, nunca marcará. En la primera mitad el Celta tuvo el 58% de posesión y generó 4 saques de esquina, pero en casi ningún momento dio sensación de peligro.
Sus mejores aproximaciones llegaban en alguna arrancada por la banda de Abalo con centro largo que terminaba rematando Roberto Lago llegando desde atrás. Así llegó dos veces el Celta a la meta de Biel Ribas, la primera de ella mucho más peligrosa que la segunda. Y muy poco más en esta primera mitad, salvo que Abalo se tuvo que retirar por una dura entrada que Bernabé García no vio y que dañó al arousano en el muslo. Joan Tomás entró en sustitución del canterano.
En la reanudación, el Salamanca salió mucho más decidido a buscar la meta de Yoel que en la primera mitad, y gozó de alguna que otra ocasión en los primeros minutos. El Salamanca estaba cómodo en el partido y el Celta sufría, pero el fútbol nos ha enseñado muchas veces que las sensaciones no valen para nada.
Una jugada aislada del Celta acaba en falta al borde del área, ideal para un diestro. El problema es que no hay ningún diestro para disparar. Iago Aspas agarra el balón, mira a la portería y clava el balón en el fondo de las mallas ante la sorpresa generalizada. El Celta lograba el empate cuando menos lo merecía, pero lo cierto es que tras el gol, vivió los mejores momentos del partido.
Con el marcador en contra, el Salamanca dejó espacios que el Celta exploraba en alguna contra, y la defensa de cinco era lo suficientemente segura como para que el Salamanca solo crease peligro a balón parado, creando, eso sí, la zozobra en el área celtiña cada vez que tenían una falta relativamente cercana al área.
Pudo adelantarse el Celta en una contra llevada por Aspas que finalizó muy mal Michu tras el pase del de Moaña. Biel Ribas se había resbalo, pero el asturiano llegó muy forzado y remató mal. Eso y una falta lanzada por De Lucas, fue lo más peligroso que hizo el Celta en la segunda mitad, y aunque controló bien el partido, daba la sensación de que sería dificil que marcase.
Herrera sacó del campo a Michu y dio entrada a De Lucas, y a 8 minutos del final, dio entrada a Papadopoulos, que apenas contactó con el balón, y retiró del terreno de juego a Iago Aspas
En definitiva, un punto importante, que acerca al Celta al play-off tras las derrotas de Xerez y Cartagena, pero que complica muchísimo la tercera plaza. Siendo positivos, con 8 puntos de ventaja y 12 en juego, parece que la promoción de ascenso es un hecho, pero será muy complicado tener el factor cancha en las eliminatorias. Eso en el caso de que realmente fuese una ventaja para el Celta tener el factor cancha.
FICHA TÉCNICA
Salamanca: Biel Ribas, Sito Castro, Moratón, Goikoetxea, Juanpa, Héctor Yuste, Zamora, Kike López, Toti, Perico (Sarmiento, min.65) y Marcos Márquez (Juanjo, min.65).
Celta: Yoel; Hugo Mallo, Murillo, Túñez, Sergio Ortega, Roberto Lago, Bustos, López Garai, Michu (De Lucas, min.76), Dani Abalo (Joan Tomás, min.43) y Iago Aspas (Papadopoulos, min.82)
Goles: 1-0, min.11: Perico; 1-1, min.49: Iago Aspas
Árbitro: Bernabé García, del colegio murciano. Amonestó a Juanpa, Moratón, Sarmiento, Dani Abalo, Sergio Ortega, Hugo Mallo, Murillo.
Campo: El Helmántico, 7.882 espectadores.
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