A sus 57 años Paco Herrera no tiene en su currículum como entrenador ningún éxito. Antes de llegar al Celta ejerció la labor de técnico en ocho equipos, siete de ellos en la categoría de plata, sin obtener resultados destacables: nunca logró un ascenso, aunque tampoco descendió a ningún equipo. Lo más curioso es que solo dirigió tres campañas completas, en las que sus resultados tenían un denominador común: grandes inicios y bajón generalizado a partir del mes de marzo. Este fue uno de los motivos por los que su llegada a Vigo no me daba buena espina, aunque hasta el momento ha sido el técnico que le ha sacado más rendimiento a la plantilla en los últimos cuatro años, pero parece que le falta algo para ser un gran entrenador.
Sus mayores éxitos los consiguió como director deportivo en el Espanyol o en el Liverpool como ayudante de Benítez, pero nunca siendo el máximo responsable de un grupo de futbolistas. En los momentos clave de las temporadas parece que el catalán pierde el control sobre sus plantillas y no sabe levantar la moral de sus jugadores. Como decía Jorge Valdano, "el fútbol es un estado de ánimo", y en ese aspecto es en el que tropieza Herrera una y otra vez.
Ahora en el Celta tiene la oportunidad de sacarse esa espina, de demostrar que merece entrenar en Primera División y poner una medalla en su currículum. No solo valen las buenas palabras y reconocer los errores, es hora de actuar y sobreponerse a las estadísticas, que se pueden romper, aunque pocas veces engañan. Sería una pena que Paco Herrera dejara pasar esta oportunidad. Es un buen tipo, de los que hablan claro, que conecta con sus futbolistas, pero que no cosecha éxitos deportivos allá por donde va.
Uno mira a sus competidores, como José Ramón Sandoval: 42 años y que puede lograr su segundo ascenso consecutivo, primero con el Rayo B y ahora con el primer equipo, ganándose el respeto de sus jugadores en una situación crítica. Un equipo que no ha tenido un bajón en toda la temporada pese a los graves problemas económicos.
Está en tus manos don Paco, creemos en ti, creemos en que puedes sacar esto adelante y porque queremos que obtengas tu primer éxito como entrenador en el banquillo del Celta. Todavía te quedan dos años de contrato, pero el tren del ascenso no pasa todas las temporadas por el mismo lugar.
Sus mayores éxitos los consiguió como director deportivo en el Espanyol o en el Liverpool como ayudante de Benítez, pero nunca siendo el máximo responsable de un grupo de futbolistas. En los momentos clave de las temporadas parece que el catalán pierde el control sobre sus plantillas y no sabe levantar la moral de sus jugadores. Como decía Jorge Valdano, "el fútbol es un estado de ánimo", y en ese aspecto es en el que tropieza Herrera una y otra vez.
Ahora en el Celta tiene la oportunidad de sacarse esa espina, de demostrar que merece entrenar en Primera División y poner una medalla en su currículum. No solo valen las buenas palabras y reconocer los errores, es hora de actuar y sobreponerse a las estadísticas, que se pueden romper, aunque pocas veces engañan. Sería una pena que Paco Herrera dejara pasar esta oportunidad. Es un buen tipo, de los que hablan claro, que conecta con sus futbolistas, pero que no cosecha éxitos deportivos allá por donde va.
Uno mira a sus competidores, como José Ramón Sandoval: 42 años y que puede lograr su segundo ascenso consecutivo, primero con el Rayo B y ahora con el primer equipo, ganándose el respeto de sus jugadores en una situación crítica. Un equipo que no ha tenido un bajón en toda la temporada pese a los graves problemas económicos.
Está en tus manos don Paco, creemos en ti, creemos en que puedes sacar esto adelante y porque queremos que obtengas tu primer éxito como entrenador en el banquillo del Celta. Todavía te quedan dos años de contrato, pero el tren del ascenso no pasa todas las temporadas por el mismo lugar.
0 comments:
Publicar un comentario