El Celta B superó un bache similar al del conjunto de Herrera
Hermanos en las alegrías y en las adversidades. El Celta y su filial llevan caminos muy similares esta temporada. Tan parecidos que incluso han repetido periodos de crisis. El que ahora padece el grupo de Paco Herrera ya lo sufrió el de Milo Abelleira. Le ocurrió también cuando lideraba la clasificación; y cuando nadie se lo esperaba, encadenó siete jornadas sin ganar (dos empates y cinco derrotas).
Para superar el bache, el Celta B recurrió a un cambio de hábitos en los entrenamientos y a sesiones de risoterapia y de baile. Contó para ello con la ayuda de la psicóloga de la Fundación Celta de Vigo. El método funcionó, o al menos se rompió la mala racha, con una goleada ante el Universidad de Las Palmas (4-0).
En el Barcelona, Guardiola le ha pedido ayuda a Xavi Pascual para preparar la serie ante el Real Madrid. En baloncesto son habituales los play off, una repetición de enfrentamientos ante el mismo rival como la que les espera a merengues y culés en fútbol. Herrera, por el momento, no ha recurrido a Abelleira. Prefiere métodos más tradicionales: conversaciones individuales y colectivas para levantar el ánimo de unos futbolistas que no encuentran respuesta al mal juego.
"Intentamos cambiar algunos hábitos de entrenamiento. Nos fuimos a entrenar al campo de Barreiro. Además, tuvimos clases de baile y sesiones de risoterapia", rememora el técnico del Celta B la etapa –entre la decimosexta y la vigésimo cuarta jornada de Liga– en la que su equipo cayó en picado sin motivos aparentes. "Nosotros no pensábamos en el siguiente partido sino en el día a día. Tratábamos de tener todos la armonía de pensar solamente en lo que estábamos haciendo. Porque si el lunes ya estás pensando en el partido del domingo parece que vas a jugar siete partidos seguidos, uno por cada día que pasa".
La música, recuerda Abelleira, también jugó un papel importante en la terapia de grupo utilizada. La selección de canciones con la que trabajaron esos días fue utilizada para preparar los partidos posteriores. El método lo puso de moda el Barcelona de Guardiola cuando ganó la Liga de Campeones al Manchester United en Roma.
No obstante, el técnico del filial céltico reconoce que la clave del cambio de rumbo fue la holgada victoria ante el Universidad de Las Palmas. "Y eso es lo que le pasa al primer equipo, que necesita ganar un partido para salir más convencido en los siguientes". Los otros métodos también ayudan al grupo a mejorar los aspectos anímicos. El Celta tiene el remedio en casa. Al filial le fue bien, aunque ha perdido la esperanza de concluir en las plazas de promoción de ascenso.
El remedio está en casa
Publicado por Anónimo el 4/15/2011 01:00:00 p. m.
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