El dulce sabor de la victoria


Siete semanas después, el celtismo volvió a saborear el dulce aroma de la victoria. Y ahora ya no quiere dejar de probarlo. Han sido siete semanas en las que nuestras ilusiones han sido puestas en entredicho casi sin darnos cuenta. Pasamos de ser líderes a tener el ascenso directo muy lejos en poco más de un mes.

Pero lo que más nos ha dolido es lo que ha pasado en Balaídos. Cuatro veces seguidas ha besado la lona el Celta ante rivales teóricamente inferiores. Ni Huesca, ni Villarreal B, ni Recreativo ni Valladolid son mejores que el Celta, pero todos ellos se llevaron los tres puntos. Tampoco la Ponferradina, colista de la categoría, es superior al Celta, pero habrá que tenerle el suficiente respeto como para tenerlo muy en cuenta.

Herrera tiene claro que el equipo tiene un problema mental, y por eso sabe que es fundamental marcar lo más pronto posible para evitar cualquier tipo de nerviosismo. Herrera quiere tenerlo todo muy claro, pero el problema es que hasta última hora no sabrá con qué equipo podrá contar.

Roberto Lago, Catalá, López Garai y Hugo Mallo son dudas. Los dos primeros están renqueantes desde el partido de Albacete y podrían no estar en condiciones. Túñez y Víctor Fernández serían las alternativas. El caso de López Garai y Hugo Mallo es justamente lo contrario. A punto de recuperarse de sus lesiones pero todavía no al 100%. Podrían ser suplentes, especialmente el de Marín, aunque Garai apunta al once inicial.

La única novedad positiva es que Herrera recupera a Trashorras, lo que dejará a Jota, uno de los mejores en Albacete, sin la titularidad. Si se recupera Garai, Álex López podría ver el partido desde el banquillo, ya que las buenas prestaciones de Michu en las últimas jornadas invitan a pensar que el asturiano será titular. Tampoco parece que peligre la de Trashorras, ni la de los dos delanteros titulares De Lucas y David.

Herrera parece tener claro cuál es su equipo ideal, pero no lo puede poner desde hace más tiempo del que desearía. Lesiones o sanciones se lo han impedido. Con todo, el equipo tendrá que sobreponerse y vencer a una Ponferradina que llega a Vigo con un pie en Segunda B. 26 puntos en 34 jornadas contemplan al conjunto del Bierzo. Una quimera la salvación con una puntuación tan baja.

Esta cuestión podría ser un arma de doble filo. No parece que tenga muchas opciones la Deportiva, pero todas ellas pasan, sí o sí, por ganar hoy y luego esperar. El Celta no se puede permitir perder su quinto partido consecutivo. De hecho, hay que ganar. No queda otra. Queremos recuperar el dulce sabor de la victoria en casa.


0 comentarios:

Publicar un comentario