Hemos perdidos dos partidos, ¿Y qué?

No estábamos acostumbrados en Vigo a encadenar dos derrotas consecutivas. En las 26 jornadas anteriores de Liga habíamos perdido 2 partidos, y en los últimos 25 sólo uno. De ahí que perder dos partidos en tres días ha sido un golpe duro, que el celtismo tendrá que asumir para seguir adelante.

El objetivo de este equipo está más cerca que nunca. Seguimos en segunda posición y con todas las opciones intactas. Podríamos estar mejor, claro que sí, pero seguimos estando ahí. Hemos perdido dos partidos, ¿Y qué?. ¿Acaso el Betis no perdió 5 y está a solo un punto del Celta?

Todos los equipos atraviesan pequeños o grandes baches a lo largo de una Temporada, y a nosotros nos ha tocado ahora. Pero estas dos derrotas no pueden hacernos olvidar que somos el equipo que menos goles encaja de la Liga, que somos uno de los equipos más goleadores del Campeonato.

Lo reciente no nos puede hacer olvidar que en nuestro equipo juega De Lucas, uno de los jugadores más competitivos de la categoría, y que a su lado está David, que lee como nadie sus pases, y que por detrás de ellos juega Trashorras, posiblemente el jugador más talentoso de la categoría.

¿Cómo olvidarnos ahora de Bustos? El legionario celtiña que siempre cumple. ¿Y esa defensa con Catalá y Vila a la zaga que han convertido al Celta en el menos goleado? Si ellos fallan, detrás está Falcón, uno de los guardametas más cotizados de la categoría y peleando por el Trofeo Zamora.

Y cuando fallan, salen Iago Aspas, Joan Tomás o Michu, que ha respondido con goles salvadores cuando ha sido necesario. ¡Y encima los entrena Paco Herrera!

¿De verdad creéis que este equipo se ha olvidado de jugar y de ganar en solo una semana? Seguimos estando en puestos de ascenso, y es posible que abandonemos esa posición de honor, pero lo que cuenta es estar ahí en la jornada 42. Y si hay que jugar el play-off, se juega, porque lo realmente importante es estar el próximo mes de junio en Primera División.

Si hace 7 días creíamos que lo podíamos hacer, hoy hay que creerlo aún más. Eso es lo que debemos transmitir a los jugadores, para que sepan que tienen toda nuestra confianza. La misma que teníamos después de ver ganar al Celta en Tarragona.