La racha goleadora de David Rodríguez empieza a ser preocupante. El toledano trabaja, lucha, se genera sus ocasiones, busca los espacios y tiene oportunidades, pero no materializa. Los goleadores suelen ser de rachas, pero en el caso de David esto está mucho más marcado de lo normal.
Ya en su anterior etapa en Vigo demostró ser un futbolista que depende mucho de como le hayan ido las cosas en los partidos anteriores, y este año lo ha vuelto a demostrar, enganchando rachas de partidos consecutivos anotando goles y otras, como la que vive ahora, en las que no le marca un gol al arco iris.
La última crisis de David había sido antes de las vacaciones de navidades. Falló goles para dar y tomar en Ponferrada, y luego ante Las Palmas y Salamanca tampoco estuvo nada fino e incluso fue suplente en Girona. Tras el regreso de las vacaciones, David encontró el gol en Vallecas y a partir de ahí completó un gran mes de enero, covirtiéndose en aquel David Rodríguez de principios de temporada.
Ahora está otra vez en su nueva crisis, la 2.0, que como todas las nuevas versiones, llega ampliada, mejorada y con nuevos extras. Sigo creando ocasiones con la misma facilidad que las falla. Marcó ante el Huesca, pero no sirvió y marcó ante el Villarreal B, pero se lo anularon. Esto se cura marcando goles... y que tarde en llegar la 3.0.
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