El Celta tiene a varios futbolistas que finalizan contrato el 30 de
junio de 2026. La intención del club es renovar a cuatro de ellos: Óscar
Mingueza, Marcos Alonso, Carlos Domínguez y Fran Beltrán. En cambio,
Aidoo, Cervi y Ristic saldrán de Vigo, según informa Óscar Méndez en su
blog personal.
Esta
situación no resulta sorprendente ni inesperada, ya que se trata de
jugadores con un rol secundario en los planes de Claudio Giráldez.
Aunque ni Cervi ni Ristic están descartados, el club no contempla que
continúen más allá de la fecha de finalización de sus contratos. Ambos
tendrán protagonismo puntual a lo largo de la temporada, pero su futuro
está lejos de Balaídos.
El
caso de Joseph Aidoo es especial. Muy querido por el vestuario y la
afición, su rendimiento se ha visto seriamente afectado tras la grave
lesión sufrida en un amistoso con su selección. Su confianza ha caído y
su nivel ha disminuido notablemente. La idea es que abandone el club
este mismo verano, probablemente mediante la rescisión de contrato, lo
que permitiría liberar una ficha para algún jugador de la cantera que
esté luchando por hacerse un hueco en el primer equipo. Eso sí, si se
produce, será en la recta final del mercado.
Las
situaciones de Cervi y Ristic son distintas. Ambos tendrán minutos
durante la temporada, como ya se ha visto en esta pretemporada. El
argentino, actualmente lesionado, participó en el debut frente al
Famalicão y fue uno de los más destacados actuando como extremo. Ristic,
por su parte, ha tenido una presencia notable en el reparto de minutos
de Giráldez en los amistosos veraniegos.
No
obstante, el club asume que su etapa en Vigo terminará en 2026. En el
caso de Ristic, sus constantes problemas físicos han lastrado su
progresión, aunque parece haber superado esa etapa. Cervi, que afronta
su quinta temporada en el Celta, ha visto disminuir su protagonismo de
forma progresiva. Pese a ello, es un jugador muy valorado dentro del
grupo por su actitud y compromiso, aunque su elevado salario hace
inviable una renovación.
Esto
es lo que el Celta valora en este momento, pero ambos tienen por
delante una temporada para cambiar la opinión del club y, quien sabe,
ganarse una renovación que ahora se antoja imposible.