El Celta envió este jueves un mensaje de condolencia a la familia de Herminio González, uno de los grandes capitanes de la historia del Celta, quien vistió la camiseta celeste en 265 ocasiones entre 1961 y 1971. Posee el récord de jugador con más partidos disputados sin marcar gol en la historia del club celeste.
La biografía futbolística de Herminio, defensa corajinoso y luchador, podría ser también un resumen de la historia del Celta en los años 60, pues el bravo futbolista que hoy nos ocupa llegó al Celta al poco de comenzar la década de los 60 del siglo pasado (Temporada 1961-62), y no dejó el club vigués, hasta ya iniciada la década siguiente, con el club ya en primera.
Cuando nos referimos a ésta década de los años 60 del siglo XX, siempre lo hacemos como los años negros, la década más triste de la historia del Celta, pues desde el descenso de la campaña 1958-59, el equipo no pudo regresar a primera división hasta 10 años después, pese a disputar hasta tres promociones de ascenso.
Hermino, desde su llegada al club, se hizo un fijo e indiscutible baluarte en la defensa céltica, jugando siempre muchísimos partidos por temporada, en alguna temporada incluso jugó todos los partidos, incluidos los de la promoción, formando la zaga céltica con jugadores emblemáticos como el vasco Las Heras, el malogrado Quinocho, Rori, y ya en los últimos años, el gran capitán Manolo. Herminio siempre destacó por su total entrega en los partidos, era de esos futbolistas que no se guardan ni una gota de esfuerzo, y eso siempre fue reconocido por los distintos técnicos que lo tuvieron a sus órdenes en el Celta.
Llegó al club en lo que se llamó “operación juventud”, cuando en una situación económica difícil hubo que tirar de una serie de futbolistas jóvenes, con ilusión, con ansias de triunfar, y sin nada que perder.
Pero año tras año, y pese a la posterior llegada de futbolistas de calidad, como el gran delantero Abel, o el extraordinario centrocampista Rivera, el ascenso se resistía. Incluso, en la campaña 1964-65, un Celta de lujo, vuelve a perder su tercera promoción de ascenso a primera de la década. En esta ocasión, Herminio disputó los dos encuentros frente al Sabadell, en los que se volvió a hacer de rogar el ascenso.
Ya en los últimos años de la década, con la llegada a la plantilla de aquella grandiosa camada de juveniles que se había proclamado subcampeona de España de la mano de Pepe Villar, el Celta volvería a primera en la temporada 1968-69, en un año brillante, fue el 7º jugador más utilizado del plantel.
Al año síguete, el bravo Herminio González podría debutar, ya veterano, en la primera división del futbol español. Debutó en la máxima categoría el 5 de octubre de 1969, en Balaidos frente al Atlético de Madrid (1-1). En su primer año en primera siguió siendo titular indiscutible, pero en la 1970-71 fue perdiendo protagonismo ante defensas de la talla de Hidalgo o Rivas, y la que fue la campaña de la primera clasificación europea del Celta, fue también la última en la que Herminio defendió la camiseta celeste. Tras dársele la baja en el club vigués, con 31 años fichó por la Cultural Leonesa.
