A veces resulta complicado explicar algún resultado, y después de muchos partidos en los que el Celta mereció más, hoy se llevó los tres puntos de un campo complicadísimo quizás sin merecerlo, pero eso no resta un ápice de mérito al equipo celeste que logró remontar el partido después de que Osasuna, que fue muy superior en la primera parte, remontara el tanto inicial de Jutglà. Sería el catalán el que marcaría el empate a 2, y después de que Budimir desperdiciase una pena máxima, un pase magistral de Aspas lo culminó Pablo Durán con una definición de mucha clase.
Por repetitivo que parezca, Claudio Giráldez volvió a sorprender con su alineación dando entrada en el once inicial a Aidoo, que volvía a jugar en Liga más de un año después. Ristic y Damián también fueron novedades importantes. El equipo estuvo formado por Radu, Manu Fernández, Aidoo, Marcos Alonso, Carreira, Ristic, Damián, Moriba, Bryan Zaragoza, Jutglà y Borja Iglesias.
El Celta sufrió mucho durante todo el partido, pero especialmente en la primera parte, ya que Osasuna optó por salir como un vendaval buscando al equipo celeste con el clásico juego directo del equipo navarro, que cercó la portería viguesa en los primeros minutos con varias llegadas y ocasiones de gol. Radu tuvo que multiplicarse en los primeros minutos antes las acometidas del equipo de Lisci, que parecía tener claro que la clave era quitarle la posesión a un Celta que sufre mucho en defensa.
Pero a veces el fútbol tiene estas cosas, y en el minuto 27 un inteligente pase de Borja Iglesias encontró a Jutglà, que cuando parecía que había perdido la ventaja se sacó una vaselina desde 30 metros para batir a Sergio Herrera. Casi a renglón seguido el catalán pudo meter el 0-2 en una acción en la que su disparo salió ligeramente desviado.
Y cuando parecía que el Celta estaba por fin cómodo en el partido, llegó una acción desafortunada de Manu Fernández, en la que hace una falta demasiado evidente en el interior del área y el colegiado acaba señalando penalti, que transforma Budimir en el empate a uno. El golpe fue duro para el Celta, y mucho más cuando unos minutos después a la salida de un córner el delantero croata se anticipa a Aidoo y remata el balón con un bote indescifrable para Radu.
Con el 2-1 y muy malas sensaciones se llegó al descanso, y tras el mismo parecía que el Celta estaba fuera del partido. Claudio Giráldez realizó un triple cambio al cuarto de hora de la reanudación dando entrada a Mingueza, Sotelo y El-Abdellaoui en lugar de Ristic, Manu Fernández y Damián. Con más control en el centro del campo, el Celta mejoró ligeramente, y en el 69 se encontró con el empate en un saque de esquina, que Borja Iglesias prolongó para que Jutglà solo tuviese que empujar el balón al fondo de las mallas.
Osasuna no aceptaba el empate. Había hecho méritos para más y lo intentó en los últimos minutos, e incluso pudo conseguirlo con un par de acciones muy claras. La primera en las botas de Raúl García de Haro, con una excelente maniobra, que se encontró con el inconmensurable Radu, y posteriormente con un más que dudoso penalti, que Budimir tuvo el detalle de enviar al larguero. El Celta también había tenido una muy buena para el triplete de Jutglà, pero Sergio Herrera sacó su disparo tras una maniobra brillante. Una pena que no hubiese visto a un Pablo Durán que estaba completamente solo a su izquierda.
Y entonces saltó al campo Iago Aspas, que en el minuto 88 recibió un balón en el medio campo, se giró y puso a correr a Pablo Durán, que ganó por velocidad a su par y ante la salida de Sergio Herrera lo batió con una elegante picada para poner el 2-3 en el marcador, resultado que ya sería definitivo y que le daría al equipo de Claudio Giráldez la primera victoria en Liga de la temporada.




0 comments:
Publicar un comentario