Damián existe

Foto: José Manuel Álvarez Rey / Getty Images

Una de las sorpresas de la alineación de Claudio Giráldez en el partido de Europa League ante el PAOK de Salónica fue la presencia de Damián Rodríguez. El canterano, inédito hasta ese encuentro, partía como titular en otra demostración más de lo difícil que es aplicar la etiqueta de titular o suplente a cualquier jugador en un equipo entrenado por el técnico porriñés. 

Tan sorprendente era que Damián no contase con ningún minuto en los primeros encuentros, como lo fue su rendimiento anoche, convertido en uno de los futbolistas más destacados del equipo. El de Ponteareas hizo gala de sus mejores virtudes, aquellas que le han llevado al primer equipo tras pasar por el Celta Gran Peña y el Fortuna, y la principal es la facilidad con la que gestiona cualquier situación. 

Anoche, especialmente en el primer acto, tuvo una participación activa en la construcción del juego, ante un PAOK que optó por defender con un bloque bajo. Ahí emergió la figura del canterano, con mucha participación en la construcción del juego para un Celta que se afanaba en buscar las debilidades de la zaga rival cambiando el juego de una a otra banda en busca de espacios que no aparecían. 

Damián es un tipo tranquilo, con la habilidad de encontrar casi siempre la mejor opción. Tiene buen pie, lo cual es una ventaja enorme para alcanzar su objetivo, y demostró desde su debut que ningún escenario le impresiona negativamente. Viendo su rendimiento anoche, y lo que le puede ofrecer al equipo, sorprende que Claudio Giráldez lo haya mantenido en el ostracismo, pero él mejor que nadie conoce a sus futbolistas y hay que suponer que algún motivo habría, y a lo mejor no estrictamente futbolístico. 

Recuperar a Damián y volver a incluirlo en la rotación es una de las mejores noticias para el Celta, especialmente en una temporada en la que va a ser muy habitual los maratones de semanas consecutivas con más de un partido. Lo que está claro es que, como Teruel, Damián también existe.