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| Foto: Octavio Passos / Getty Images |
A pesar de que las sensaciones del equipo fueron buenas en varias fases del partido, y que enfrente había un rival muy en forma que llegaba como líder del campeonato, lo cierto es que es Celta sigue sin encontrar la victoria y ya acumula cuatro encuentros consecutivos en Balaídos sin lograrlo.
Una de las grandes características del Celta la pasada campaña fue su fortaleza como local. El apoyo de la afición y su capacidad para remontar partidos salvaron muchos resultados negativos que acabaron siendo victorias, y es algo que esta temporada no está pasando. A eso hay que unir que el último encuentro de la pasada campaña se saldó con derrota, y eso convierte esta racha de cuatro partidos sin conocer la victoria en la peor racha de Claudio Giráldez como entrenador del Celta.
Con el empate ante el Betis había igualado su peor racha, de tres partidos sin ganar, con un empate y dos derrotas. Fue la pasada temporada, con las visitas de Atlético de Madrid, Girona y Real Madrid, que ahora son cuatro encuentros, con dos derrotas y dos empates ante Rayo Vallecano, Girona, Betis y Villarreal.
Coinciden estos tres partidos sin ganar en Balaídos con la ausencia total de aficionados en el fondo de Gol. Iago Aspas reclamaba tras el partido inaugural de LaLiga que se agilizase la colocación de la grada supletoria mientras sea compatible con las obras que se están realizando, y lo cierto es que ese fondo sin aficionados se nota negativamente. Los dos goles anotados por el Celta esta campaña en Balaídos han sido atacando hacia la portería de marcador. Casualidad o causalidad, lo cierto es que la cercanía de la afición es muy beneficiosa para el equipo.
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