El Celta aguarda la llegada de Borja Iglesias. La insistencia de Claudio Giráldez ha dado sus frutos y se espera que el “Panda” pueda estar disponible para la primera jornada de Liga. La incógnita está en su estado físico, especialmente en lo referente al ritmo competitivo, ya que solo participó en el primer amistoso del Betis: un triangular en Portugal en el que fue titular en uno de los partidos de 45 minutos.
Desde entonces, no volvió a entrar en ninguna convocatoria. Su última ausencia fue en el amistoso contra el Málaga, encuentro en el que se lesionó Isco. El acuerdo para su traspaso al Celta se cerró la semana pasada, según informaron varios medios, y su anuncio oficial por parte de ambas entidades debería ser inminente.
El mercado de fichajes es imprevisible, y nada puede darse por seguro, ni siquiera operaciones que parecían cerradas desde el final de LaLiga, como la de Borja Iglesias. Todas las partes coincidían en que lo mejor era consumar el traspaso, pero ninguna quería ceder más de la cuenta. Finalmente, el pacto alcanzado no satisface por completo las expectativas iniciales de ninguno, pero se considera razonable: el Celta pagará en torno a 2 millones de euros por un jugador en el que confía plenamente, y el Betis se desprende de un futbolista sin sitio para su entrenador, liberando masa salarial para reforzar la plantilla. Al final, todos ganan… aunque con menos juego de póker, podrían haberlo hecho mucho antes.
Aunque eso sí, lo celebraremos cuando sea oficial.
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