Tras el fichaje de Borja Iglesias, que será anunciado probablemente en el día de hoy, al Celta todavía le queda trabajo en lo que resta de mercado de fichajes. Antes de que se produzcan entradas, o al menos de forma paralela, Marco Garcés tiene la misión de dar salida a dos jugadores: Marc Vidal y Joseph Aidoo.
El guardameta, que llegó a Vigo la pasada temporada para incorporarse al filial, aunque con opción de llegar al primer equipo, no entra en los planes del club, por lo que se le está buscando salida, no con la intención de liberar masa salarial, sino una ficha del primer equipo. Las opciones pasan por encontrar un equipo al que pueda salir cedido, o incluso darle la carta de libertad, pero hasta la fecha no ha aparecido ningún equipo interesado.
Igualmente complicada está la salida de Aidoo. Su estado físico tras la lesión en el tendón de Aquiles sufrida en un amistoso de la selección ghanesa ha supuesto un cambio drástico en su carrera. Sin confianza, su rendimiento ha bajado considerablemente y es muy complicado encontrar un equipo interesado. El Celta nunca desechó la posibilidad de pagar la rescisión de su contrato para liberar una ficha, y es muy probable que esa sea la única solución.
Finalmente, en el apartado de salidas, el Celta descarta la marcha de Iván Villar, aunque desde el club llevan todo el verano filtrando que sería la situación ideal. El de Aldán tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027, y ante la ausencia de ofertas prefiere continuar en el club. E insistimos: está en todo su derecho.
Por otro lado, el club debe tomar una decisión respecto a Manu Fernández. Todo apunta a que hay decisión sobre Miguel Román, que seguirá en el equipo, pero no está tan clara la situación del ferrolano, que puede quedarse formando parte de la plantilla, o como opción más probable, salir cedido, preferentemente a un equipo de Segunda División.
Pero además, la secretaría técnica también trabaja en posibles fichajes. Entre ellos el de un defensa. Ayer el diario As apuntaba a la petición por parte del cuerpo técnico de un central diestro y versátil. El club esperará alguna oportunidad de mercado en los días que quedan, sin descartar que acuda a fichar a un extremo derecho, que nos será Juan Cruz, por quien el Leganés está pidiendo su cláusula de rescisión: 10 millones de euros.
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