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Foto: Octavio Passos / Getty Images |
El Celta volvió a quedarse a medias en Balaídos. El empate frente al Villarreal (1-1), sellado en el minuto 93, dejó un sabor amargo en el vestuario celeste pese a que el punto llegó en el descuento. Sergio Carreira, titular en el lateral derecho, resumió tras el encuentro el sentir general del equipo: "La sensación es agridulce. Rescatamos un empate al final, pero por ocasiones y juego era un partido para haber ganado".
El futbolista vigués reconoció que durante algunos tramos del choque llegaron a dar por perdido el duelo. "Hubo momentos en los que pensábamos que a lo mejor no nos llevábamos ni siquiera el punto", confesó. Sin embargo, el gol en la recta final alivió a los de Claudio Giráldez, que había hecho una lectura muy similar a la de su jugador: el Celta mereció más.
Carreira restó importancia a la falta de victorias en estas primeras cuatro jornadas de Liga. Para él, el calendario ha jugado un papel determinante: "Estamos compitiendo contra rivales muy top". El canterano se queda con la evolución del grupo y el crecimiento mostrado desde la visita al Betis: "Las sensaciones del equipo son muy buenas. Hay que seguir puliéndonos a nosotros mismos".
Ahora, con el parón de selecciones por delante, el Celta tendrá tiempo para ajustar detalles y preparar el regreso con la confianza de haber encontrado un camino de juego reconocible.
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