![]() |
Foto: Ángel Martínez / Getty Images |
El destino ha querido que el Celta se juegue la clasificación europea ante un equipo de Bordalás. El técnico valenciano se ha cruzado en el camino del equipo celeste con mucha frecuencia en los últimos años. Desde los tiempo en Segunda División, cuando dirigía al Elche y casi siempre nos hacía la pascua en Balaídos, hasta esta nueva etapa, con partidos complicadísimos en Getafe o en Valencia.
Este domingo es uno de esos partidos que no dan margen para lamerse las heridas. Hay que ganar para no depender de los rivales, pero no será nada sencillo en un estadio que no se le da especialmente bien al Celta. La parte positiva es que la victoria lograda por el conjunto madrileño en Mallorca, además de de eliminar a un rival como el Mallorca, hará que el Getafe no se juegue nada ante el Celta.
No sabemos hasta qué punto esto puede ser positivo o un arma de doble filo. Después de unas últimas jornadas de mucha tensión, el Getafe llegará a este partido liberado, sin la carga de un posible descenso en sus piernas, y esto puede cambiarlo todo, pero la ilusión del Celta y la obligación de ganar debe pesar necesariamente más que cualquier otra cuestión.
En todo caso se cumplieron los peores temores del celtismo cuando salió el calendario. Jugársela en la última jornada ante el Getafe de Bordalás era algo que muchos celtistas temían. Eso sí, en verano probablemente ese jugársela era pensar en la permanencia, y ahora el objetivo es muy distinto, pero tenemos las mismas ganas de que se cumpla porque sería un gran salto para el club.
0 comments:
Publicar un comentario