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| Foto: Octavio Passos / Getty Imagees |
Un estudio reciente determinó que en los partidos de Liga el ganador era el primer equipo que marcaba en el partido en casi un 70% de los casos. Si nos centramos en el Celta, antes de la llegada de Claudio Giráldez, tomando en consideración las últimas 31 victorias conseguidas en Liga, solo ganó en dos partidos en los que su rival se adelantó en el marcador.
Esto es un 6,45% de las veces, lo que confirma esa sensación que tiene el celtismo de que el Celta remonta mucho menos que otros equipos, ya que recordemos que la media de remontadas es de un 30%. Casi cinco veces más que el promedio del Celta en los últimos tres años.
No vamos a comparar las cifras de Claudio Giráldez con las de su predecesor porque no resisten la comparación, pero es evidente que el técnico porriñés ha cambiado radicalmente la forma de jugar, siendo esta además de mucho más estética, más efectiva. Pero no solo el equipo ha mejorado en su puesta en escena, sino que ha mejorado en un aspecto que nos ha lastrado en los últimos años, cuando parecía totalmente imposible remontar un partido en el que el rival había marcado el primer gol.
Solo sucedió 2 veces. El 16 de mayo de 2021, en la despedida de Messi del Camp Nou fue el argentino el que marcó el 1-0, remontando el Celta con un doblete de Santi Mina. Tuvieron que pasar más de dos años para ver algo así. Fue con Rafa Benítez en el banquillo, esta temporada en la victoria ante el Betis con ese agónico gol de Swedberg en tiempo de descuento. El resto de las victorias siempre se dieron con el Celta anotando el primer gol del partido, aunque un antecedente de remontada, que fue el 3-4 del pasado curso ante el Betis, pero fue el Celta quien se adelantó primero, con remontada posterior del conjunto sevillano, que se puso 2-1, remontando el Celta hasta el 2-4. El Betis maquillaría el resultado en los últimos minutos, pero los tres puntos volaron a Vigo.
Esa era la situación del Celta, incapaz de remontar partidos antes de la llegada de Claudio Giráldez. En sus seis primeros partidos, el rival se adelantó en 5 ocasiones. En todos los partidos salvo el del Rayo que acabó con empate sin goles. Este es sin duda un aspecto a mejorar, pero en tres de ellos logró remontar y acabar llevándose los tres puntos: Sevilla, Las Palmas y Villarreal. De hecho, todas las victorias de Claudio Giráldez han llegado de este modo, y ha sido capaz de remontar el 60% de los partidos en los que comenzó perdiendo.
¿Cuáles son los motivos de este cambio?. Podríamos tener la tentación de pensar que es una casualidad, pero rara vez puede servir como explicación. Giráldez da mucho valor al aspecto anímico y psicológico de la plantilla. Lo primero que hizo fue incluir en su cuerpo técnico a una psicóloga, con la que ya había trabajado en años precedentes y lo hacía en el Celta Fortuna.
Llegó a un equipo golpeado, con muy malos resultados, incapaz de remontar partidos y ha conseguido cambiar su mentalidad, pero seguramente este no es el único aspecto. Las lecturas de los partidos de Giráldez, una vez que estos están lanzados, es muy buena. Sabe tocar las teclas necesarias para que el equipo mejore, y es algo que ha podido demostrar en las tres victorias conseguidas. Hoy ha habido cierta fortuna por la expulsión de Comesaña, que no podemos obviar, pero igualmente el equipo remontó, y se repuso al nuevo golpe que supuso el empate del Villarreal en la segunda mitad.
Y así, con tres remontadas, el Celta se acerca a la permanencia. Si nos lo dicen hace dos meses no nos lo creemos.
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