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| Foto: Diario Atlántico |
Mientras el primer equipo del Celta sigue dando una de cal y otra de arena, el filial está haciendo las delicias de la afición celeste. El Celta Fortuna está siendo lo mejor en la temporada del centenario, manteniendo su lucha por el ascenso a Segunda División, con un fútbol espectacular y jugadores que enamoran al celtismo.
Uno de estos futbolistas es Raúl Blanco. El moañés todavía no ha tenido ninguna oportunidad con el primer equipo, pero sigue demostrando en cada jornada todo el talento que lleva en sus botas, que además le viene de sangre ya que está emparentado con Iago Aspas, con quien además comparte muchas características futbolistas.
En el sistema de Claudio Giráldez, que inteligentemente ha mantenido Fredi Álvarez, Raúl Blanco suele ocupar la misma posición que viene ocupando Iago Aspas en el primer equipo, esa posición como interior derecho en el ataque del equipo. En las últimas jornadas venía alternándose con Fer López, pero el pasado sábado Fredi apostó por ubicarlos a los dos jugadores en el once inicial. Raúl Blanco ofreció un rendimiento notable ocupando la posición que habitualmente pertenece a Pablo Durán.
El moañés anotó un doblete y participó activamente en el gol anotado por Alfon de penalti con la asistencia al albaceteño en la jugada que provocó la pena máxima. Sus goles también fueron la prueba del talento que lleva en sus botas. Primero acudiendo la zona precisa para rematar el buen centro lateral de Javi Rueda, y el segundo superando al portero y batiéndolo en una acción que recordó mucho a Iago Aspas.
Raúl Blanco cumplirá 23 años el próximo 31 de julio, un día antes de que Iago Aspas cumpla 37. Su llegada al primer equipo, en caso de que se produzca, será tardía, y no está claro que llegue a tenerla, pero el Celta no debería desperdiciar todo el talento que lleva dentro.
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