El 31 de enero marcó un hito en la trayectoria de Miguel Rodríguez: el Celta anunció su ascenso al primer equipo, justo cuando se cerraba el mercado de invierno. Este movimiento significaba un paso importante para el atacante redondelano, quien, apenas seis meses antes, había renovado su contrato hasta el año 2028 con el club vigués.
La decisión de promover a Rodríguez fue tomada después de descartar la posibilidad de cederlo a algún equipo de Segunda División que había expresado interés en él. Su destacada actuación en la Copa del Rey fue el catalizador de este ascenso, aunque, paradójicamente, desde entonces, el joven jugador apenas ha tenido oportunidades en el terreno de juego.
A pesar de haber mostrado su valía en la Copa del Rey, Rodríguez ha tenido un papel marginal en la Liga, sin jugar un solo minuto desde su último partido el 28 de enero contra el Girona. Una lesión en el pie izquierdo complicó aún más su situación justo cuando la competencia por un lugar en el equipo se intensificaba con la llegada del argentino Tadeo Allende.
El entrenador Claudio Giráldez ha preferido dar oportunidades a otros jóvenes talentos del club, relegando a Rodríguez a un segundo plano. Jugadores como Carlos Domínguez, Hugo Sotelo, Hugo Álvarez y Damián Rodríguez han disfrutado de más minutos en el terreno de juego que el joven redondelano.
A pesar de su escasa participación en la Liga, Rodríguez ha sido pieza clave en la Copa del Rey, contribuyendo con un gol y dos asistencias en el torneo y ayudando al Celta a llegar a los cuartos de final, algo que no lograba desde hace varios años. Aunque su presencia en la Liga ha sido limitada, su impacto en la Copa demuestra su potencial y su capacidad para brillar en el primer equipo.
Esta debía ser la temporada de su consolidación en el primer equipo, y aunque es cierto que ha conseguido tener ficha profesional, la campaña está siendo un tanto decepcionante para el canterano, que quizás con la llegada de Claudio Giráldez, que lo conoce a la perfección, puede empezar a ver las cosas de otro modo, aunque en los dos primeros minutos no haya contado con minutos. Ese puede ser uno de los grandes retos de Claudio Giráldez para lo que queda de campaña.
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