Getafe 3 - Celta 2 | El hombro de Jaime Mata evitó el enésimo milagro de Aspas


Foto: Ángel Martínez / Getty Images

El Celta perdió un punto en los instantes finales después de una gran remontada en la segunda mitad, cimentada por la entrada al terreno de juego de Iago Aspas, con goles de Strand Larsen y Tadeo Allende, que se estrenó como goleador. En las postrimerías del partido Jaime Mata anotó con el hombro el 3-2 ante un Celta que ya fue incapaz de remontar nuevamente. 

De entrada Rafa Benítez repitió la exitosa fórmula de El Sadar, con un equipo ultradefensivo, esperando aprovechar las escasísimas ocasiones que serían capaces de crear, a ser posible marcar dos goles en un minuto, y rezar para que el equipo contrario no tuviese su día. Un plan sin fisuras. 

El once fue exactamente el mismo que el de hace siete días, con Guaita en portería, defensa para Manquillo, Tapia, Unai Núñez, Carlos Domínguez y Ristic. Por delante de ellos un mediocentro de creación con Jailson y Fran Beltrán, con De la Torre y Mingueza por banda, y arriba, como un islote, Strand Larsen. 

Los primeros minutos de partido fueron una invitación a dejarse caer en brazos de morfeo. Los dos técnicos con sus planteamientos lograron que sus porteros viviesen bastante tranquilos, si bien es cierto que en la primera media hora las únicas ocasiones fueron del Celta, ambas a balón parado. Primero con un libre directo de Ristic que no acabó en el fondo de las mallas de milagro, y después con una falta lateral prolongada por Unai Núñez a la que casi llegada Strand Larsen. En caso de ser gol la acción podría ser anulada por fuera de juego. 

Pero en los últimos minutos el Getafe adelantó líneas y no le costó demasiado hacer daño al Celta, a pesar de la acumulación de hombres en defensa. En el 36 Hernández Hernández señaló penalti por manos de Carlos Domínguez, aunque tras revisión del VAR cambió de decisión. El balón impacta en la nuca del jugador. 

Pero los de Bordalás ya habían visto la debilidad defensiva del Celta, que por otro lado viene manifestando durante toda la temporada, y no tardó en encontrar el camino del gol. En el 41 un disparo de Jordi Martín golpea el larguero, y mientras los zagueros del Celta se dedican a observar el efecto de la gravedad sobre el esférico, Borja Mayoral, no tan interesado en la física, se anticipa y remata a placer. 

Unos minutos después, ya en tiempo de descuento, fue Mason Greenwood quien remató, Guaita despejó como pudo, y mientras Unai Núñez estaba atareado viendo la trayectoria del balón tras el rechace de su compañero, Jaime Mata se anticipó para rematar a placer poniendo el 2-0. 

Tras la reanudación salió el Celta con los mismos jugadores y con idéntica disposición, hasta que a los 10 minutos del segundo acto Rafa Benítez recordó que tenía en el banquillo a un futbolista que sabe jugar al fútbol. Entraba Iago Aspas al campo, acompañando de Tadeo Allende, y se retiraban Jailson y Óscar Mingueza. 

Con la entrada de Iago Aspas el Celta empezó a parecerse a un equipo de fútbol. El moañés lideró los ataques del equipo vigués, que empezó a vivir en campo contrario, acercándose cada vez más a la meta de Soria. Por desgracia se había tirado casi una hora de partido, no quedaba demasiado tiempo, pero sí la esperanza viendo que el encuentro había cambiado por completo. 

Tras varios acercamientos, el Celta redujo distancias en el minuto 71. Iago Aspas envía unp pase brillante al espacio que aprovecha Manquillo para ganar línea de fondo y poner un preciso centro a la cabeza de Strand Larsen para que el noruego anotase el primero. 

Rafa Benítez volvió a mover el banquillo dando entrada a Douvikas por Strand Larsen, y a Hugo Sotelo por Renato Tapia. El equipo siguió creciendo y el griego pudo anotar el empate, pero Soria lo evitó con una gran intervención. 

Casi a renglón seguido el meta getafense no pudo evitar el empate. Iago Aspas metió un pase maravilloso para que Tadeo Allende mostrase sus credenciales resolviendo muy bien y poniendo el empate en el marcador. 

El partido estaba para que el Celta fuese a por el 2-3, pero con el empate el Getafe decidió ir a por el gol de la victoria, y no le resultó muy complicado. Rafa Benítez llegó a Vigo con la vitola de técnico que trabaja muy bien a sus equipos a nivel defensivo. Siete meses después sigue sin conseguirlo con esta plantilla. Una pérdida en la salida de balón, un centro de Greenwood, y toda la defensa mirando como Jaime Mata remataba a portería, con la fortuna de hacerlo con el hombro en un remate indetectable para Guaita. 

A partir de ahí ya no se jugó al fútbol. El descuento, como es típico ante este tipo de equipos, fue un trámite hasta que se agotaron los seis minutos añadidos certificando una nueva derrota del Celta, al que siguen salvando los malos resultados de sus rivales. 


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