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| Foto: Franck Fife / Getty Images |
Marián Mouriño dejó esta semana en el aire la continuidad de Luís Campos al frente del Celta, con quien finaliza su contrato el 30 de junio de 2024. Casualidad o no, después de la declaraciones de la nueva presidenta, la prensa francesa, en concreto Le Parisien, publica que el de Esposende se está pensando seguir en el club vigués.
Luís Campos llegó a Vigo en el verano de 2022, como una novedosa fórmula por la que apostó Carlos Mouriño consistente en cambiar la figura del director deportivo tradicional por la de un asesor externo que se encarga de buscar perfiles de futbolistas para el club, y negociar con ellos para su contratación. Un trabajo muy similar al de director deportivo, pero con la particularidad de poder compatibilizar ese mismo cargo en varios clubes.
En el momento de su contratación realizaba la misma labor para el Galatasaray, cargó que dejó, comenzando a trabajar a renglón seguido con el PSG. El gigante francés exige una atención que le ha resultado complicado compatibilizar con el trabajo necesario para guiar al Celta hacia posiciones más altas de la tabla, lo que convierte en muy cuestionable su labor en el club vigués. La pasada temporada se salvó en la última jornada, y en el presente ejercicio ha ocupado puestos de descenso prácticamente desde el comienzo del curso, y atraviesa un momento muy delicado, por más que provisionalmente haya abandonado la zona roja de la tabla.
Según informa Le Parisien el portugués se comprometió con Carlos Mouriño a ayudar a su hija al frente de la presidencia en su periodo de transición como nueva presidenta del club. Marián realizó declaraciones muy ambiguas sobre su futuro, por un lado señalando que le gustaría que tuviese más presencia, pero sin garantizar su continuidad, y también según informa el mencionado medio francés, Luís Campos no tiene claro si desea seguir relacionado con el Celta.
Desde Francia también apuntan que el portugués está muy centrado en mejorar la plantilla del PSG en el mercado de invierno. Allí también ha llevado a cabo una planificación cuestionable, con el conjunto parisino salvando los muebles en la última jornada de la Champions. Todo esto llega en un momento muy delicado para el Celta, que debe trabajar concienzudamente para reforzar la plantilla en enero y evitar el descenso. Esa situación, por lo que parece, llegará con Luís Campos más centrado en el PSG que en lo que le pueda pasar a un club que plantea abandonar a final de temporada. La última ocurrencia de Carlos Mouriño puede salirse cara al Celta.
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