Carlos Mouriño presumía de innovación cada vez que hablaba de la figura de Luís Campos. Durante meses todo lo bueno que pasaba en casa Celta era por obra y gracia del portugués. A Vigo llegaban los jugadores solo por él, de otro modo futbolistas de la talla de Unai Núñez, Carles Pérez o Swedberg jamás se les ocurriría acercarse a menos de 3 kilómetros de la Cidade Deportiva Afouteza.
El Presidente céltico presumía de anticiparse al resto de equipos y ver algo que nadie había visto antes. La asesoría externa fue el hábil recurso del presidente del Grupo GES para hacerse con uno e de los directores deportivos más exitosos del fútbol francés. Su primera decisión fue poner en Vigo como hombre de confianza a Juanky Calero, que venía de trabajar en la academia de Andrés Iniesta en Japón.
En noviembre de 2022 firmó un "informe demoledor" que suponía el final de Eduardo Coudet como técnico celeste, el único entrenador desde Eduardo Berizzo capaz de conseguir buenos resultados y entusiasmar a la afición con su juego. Diferencias entre ambos propiciaron la salida del argentino. Campos tenía más peso y respeto entre la directiva que el bueno de Coudet. Ni tan siquiera la mediación de Chaves, que abandonaría el club unos meses después, evitó la salida del argentino.
El balance deportivo del ejecutivo portugués habla por sí solo. La planificación ha sido un desastre, a pesar de dilapidar una enorme cantidad de millones de euros. También bajo su mandato se vendieron a varios canteranos como Brais Méndez o Gabri Veiga, además de regalar a Javi Galán al Atlético de Madrid. Claro que todo esto no es responsabilidad únicamente del de Esposende.
Este verano llegó a Vigo Rafa Benítez, y otra vez la cantinela: "Sin Campos Benítez nunca hubiese fichado por el Celta", como si el equipo vigués fuese un desconocido en el fútbol español. Como si antes de Campos no llegasen a Vigo entrenadores o jugadores de prestigio. La diferencia es que a Benítez le pusieron un salario disparatado, con una indemnización inasumible y no ha lugar a informes demoledores. Benítez sigue en el equipo a pesar de firmar cifras históricas en lo negativo.
Un año y medio después deja el club a menos de 10 días para que se abra el mercado de fichajes, con la sensación de eterna improvisación que Marián Mouriño hereda de su padre. En la rueda de prensa de presentación dijo que la intención era fichar los jugadores que necesitaba cuanto antes. A día de hoy no hay ni director deportivo. Imaginamos que será anunciado en breve.
0 comments:
Publicar un comentario