Renato Tapia fue uno de los protagonistas involuntarios en la remontada del Sevilla. El internacional peruano fue expulsado mediada la segunda mitad, dejando al Celta con uno menos ante un Sevilla que estaba aumentando el ritmo con la intención de lograr el empate. Sin duda, la inferioridad numérica fue uno de los motivos por los que el equipo hispalense acabó logrando la igualdad.
Los compañeros del peruano intentaron excusarlo al final del encuentro. Lo cierto es que estaba firmando una actuación bastante completa, pero esa jugada, en la que barre a Lukebakio en campo contrario, acabó pagándola cara el equipo. El propio Tapia pidió disculpas al final del partido a través de las redes sociales.
"Me siento muy apenado por lo sucedido hoy, soy responsable de lo que hice y trabajaré para que no vuelva a pasar", escribió el jugador en su cuenta de Instagram, dejando patente la decepción que sentía consigo mismo por su error.
Esta circunstancia puede dañar a Tapia, quien apenas contó para Benítez en las primeras jornadas de Liga, y que tras ser titular en los dos últimos encuentros tendrá que descansar obligatoriamente el próximo viernes ante el Athletic Club por sanción, lo que puede apartarle nuevamente del once titular en las siguientes jornadas. El ímpetu del peruano suele cargarlo de tarjetas amarillas, algo que pagó especialmente en su primer año en Vigo, y que no ha conseguido subsanar.
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