"No lo queremos vender, pero nos lo van a comprar", esa frase resonó con fuerza desde que fue pronunciada por Carlos Mouriño en el mes de marzo. Entonces advertía a todos los celtistas y a todos los periodistas "que les quede claro. No lo vamos a vender". Unos meses después el jugador se marchó al Al-Ahli, y ahora sabemos, según informan varios periodistas que siguen al Celta, que el traspaso se hizo por 30,6 millones de euros, a lo que hay que sumar algunas variables, tal y como se refleja en las cuentas del club.
10 millones por debajo de esa cláusula de rescisión de la que no se iba a mover el siempre inflexible Mouriño. El canterano, que fue clave en la salvación del Celta la pasada temporada, abandonó el club para enrolarse en las filas del Al-Ahli, donde cobra un salario astronómico.
Se conoce esta noticia el mismo día que sabemos que Carlos Mouriño abandonó la presidencia del club hace casi dos meses, sin anuncio oficial ni ningún tipo de información al celtismo. Se sabía que estaba ausente desde el partido de las leyendas, pero nada más. Ahora sabemos que Marián Mouriño ejerce como presidenta en funciones, y que su llegada al cargo será oficial en la Junta de Accionistas, algo que ya se había informado, pero nunca desde el club. De hecho, sigue sin ser oficial todavía.
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