Athletic 4 - Celta 3 | La fortuna sigue enfadada con el Celta


Foto: Juan Manuel Serrano Arce / Getty Images

Definitivamente esta no es la temporada del Celta. Los de Benítez cayeron en el minuto 98 en un partido loco, con alternativas en el marcador y una jugada final de muy mala fortuna en la que el balón acaba impactando en el brazo de Mingueza, con el consiguiente penalti y gol para desequilibrar el marcador, que en ese momento señalaba un empate a 3. Iago Aspas, Bamba y Strand Larsen marcaron por los célticos, que fallaron un penalti en las botas de Aspas. 

Rafa Benítez repitió el once que salió ante el Sevilla, con cambio en el doble pivote, dando entrada a Fran Beltrán y Dotor en lugar de Sotelo, que fue ausencia por molestias, y Tapia, que estaba sancionado, pero el resto del equipo fue el mismo, con Guaita en portería, defensa para Kevin, Unai Núñez, Starfelt y Manu Sánchez. Beltrán y Dotor en la sala de máquinas, con Mingueza y Bamba por bandas. Arriba Iago Aspas y Strand Larsen. 

El Celta logró contener al Athletic, que suele salir en tromba en su estadio, y de hecho se hizo con el dominio del juego, aunque no necesariamente del balón. Tras gozar de varias llegadas e incluso de un gol anulado por fuera de juego, Iago Aspas, con una genialidad, adelantó al Celta en el minuto 25 con un muy buen disparo ante el que nada pudo hacer Unai Simón. 

Pero la alegría no duró mucho en casa Celta, ya que tan solo unos minutos después una jugada embarullada del Athletic acabó con un mal despeje de Starfelt y la mala fortuna de que el balón le cae franco a Sancet, que no perdona. 

Se rehizo el Celta de este gol buscando el segundo, y lo encontró por medio de Bamba, al que esta vez le sonrió la fortuna cayéndolo un balón pintiparada para engancharla desde la frontal con un disparo potentísimo e imposible para Simón.  Y como en el primer empate, prácticamente de la nada el Athletic fabricó el empate a dos, que además llegó en ese momento psicológico del descuento de la primera mitad. 

En la segunda mitad empezó adelantándose el Athletic muy pronto, poniendo el 3-2, que parecía otro golpe psicológico, del que se repuso bien el equipo céltico, que tranquilizó el juego y buscó su oportunidad a la espalda de la zaga rival. Lo hizo por medio de Strand Larsen, pero el gol fue anulado por fuera de juego. 

El propio delantero noruego marcaría nuevamente, y esta vez sería validado, en una gran acción que arranca con un gran pase de Mingueza a la carrera de Aspas que pone una asistencia marca de la casa para que Strand Larsen pusiese el empate a tres. 

A partir de aquí el partido entró en la locura habitual de los últimos minutos de San Mamés. El Celta tuvo un penalti a favor, que marró Iago Aspas, y debió tener otro, cometido sobre el propio Aspas, pero ni el colegiado ni el VAR consideraron que debía ser señalado. El que sí fue pitado fue el de Mingueza en el minuto 96. Berenguer lo transformó en el 97, dejando una derrota durísima para un Celta que mereció bastante más, pero le faltó la contundencia suficiente en las áreas para trasladar al marcador su buen juego. 


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