Todo para el último día

Foto: Ben Stansall / Getty Images

El Celta ha dejado todo para el último día en el mercado de fichajes. En el día de ayer solo se confirmó una de las salidas pendientes, la de Miguel Baeza, que jugará cedido en el Mirandés. El club celeste también anunció la cesión de Alex Comparada al Cartagena B, y avanzó bastante en la salida de Sergio Carreira, que apunta al Elche, si bien todavía no es oficial mientras escribimos estas líneas. 

Pendiente también está la salida de Gonçalo Paciência, que llega al último día sin equipo y sin rumores que le relacionen con ningún club.  Tampoco parece que Renato Tapia vaya a salir, entre otras cosas porque no está interesado, y si existía alguna opción de que Cervi abandonase el club, ha quedado sepultada tras la lesión del argentino.  No se puede descartar tampoco la salida de Agustín Marchesín. 

Pero lo que más preocupa a la afición celeste es el capítulo de llegadas. Los 35 o 36 millones de euros de la venta de Gabri Veiga solo se han transformado en el fichaje de Douvikas, que costó 12 millones de euros. Para este viernes se espera que se concreten nuevos fichajes, en plural, como diría Rafa Benítez. El primero será el de Guaita, que llegará libre tras rescindir contrato con el Crystal Palace, que acaba de fichar a Dean Henderson, procedente del Manchester United. 

Además de la portería, el Celta trabaja contra el reloj en dos incorporaciones más. Por un lado un lateral izquierdo. Se daba por cerrado el fichaje de Mihailo Ristic, pero por el momento todavía no se ha hecho oficial, y también está pendiente la llegada de un mediocentro. El técnico del Celta reconoció ayer que se estaba trabajando en varias opciones, y que su favorito podía adaptarse tanto al rol de pivote defensivo como centrocampista creativo. Todo ello pendiente de que se cierre, algo que en estos casos no es fácil. 

Este es uno de los problemas de dejar los deberes para el último día. La venta de Gabri Veiga, que se dilató demasiado en el tiempo, dejó al club un escaso margen de maniobra y tampoco ha sabido gestionar con eficacia los tiempos. Así nos encontramos a menos de 24 horas para el cierre del mercado con la posibilidad de que se anuncien tres jugadores, o en el peor de los casos ninguno.