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| Foto: Alex Caparrós / Getty Images |
Lo que parecía una noche perfecta para el Celta se torció con la remontada del Barcelona en los últimos minutos. Además de los tres puntos, que ya saboreábamos, el triunfo vendría acompañado de un gol de Strand Larsen, que necesita marcar para ganar confianza, y sobre todo de Douvikas, que no ha tardado en mostrar sus credenciales.
Al delantero griego le faltan muchas cosas que tiene Strand Larsen, pero le sobra lo que más ansía el noruego: Gol. El curso pasado fue pichichi en un modesto de la Eredivisie como el Utrecht. No es nada fácil esa empresa, y él lo consiguió, y esta tarde demostró que aquello no fue casualidad, ya que apenas unos minutos le bastaron para rematar con solvencia una maravillosa contra del Celta, que en ese momento ponía tierra de por medio, con los célticos con dos goles de ventaja.
Luego pasó lo que pasó y el gol quedó solapado por la decepción de la derrota, pero al margen de eso, el futbolista heleno ha dejado muy buenas sensaciones, que vienen a corroborar lo que vimos el pasado sábado ante el Mallorca, cuando una gran parada de Rajkovic evitó su estreno goleador en Balaídos.
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