El centenario del Grupo GES

Foto: Marta G. Brea / Faro de Vigo

Cuando Carlos Mouriño llegó a la presidencia del Celta en 2006 anunció que modernizaría el club. 17 años después el club no es más moderno que cualquier otro, aunque eso sí, pertenece a un grupo de empresas, el Grupo GES, del cual es una empresa más, tal y como recordó en varias ocasiones el jerarca celeste. 

Así que el centenario que está celebrando ahora esta empresa del Grupo GES será por y para dicho grupo empresarial. Sus clientes, que es lo que somos los celtistas, también participaremos en los actos del centenario, aunque en menor medida. Para celebrar los 100 años el grupo GES optó por elegir la Cidade Deportiva Afouteza, situada en Mos, con la puesta de la primera piedra de una obra que todavía está en periodo de alegaciones,  y aquellos abonados que quieran acudir tendrán que hacerlo mediante un sorteo. 

Donde no habrá sorteo es en la representación institucional. Los miembros del Partido Popular tienen un sitio asegurado en primera fila. El resto de partidos o no serán invitados o no acudirán. Probablemente lo primero. El concepto institucional se limita exclusivamente a un partido político, con la excusa de que gobiernan Mos, Pontevedra y Galicia, aunque en la inauguración de la ciudad deportiva no fue invitado nadie de la Deputación de Pontevedra, entonces en poder del PSOE. 

Y tiene todo el sentido del mundo, porque este es el centenario de Mouriño y su grupo de empresas. Un centenario que, oh sorpresa, se ha celebrado prácticamente a espaldas del celtismo, con eventos del siglo pasado como la visita al papa, en la que no faltaron los políticos de turno, y 10 abonados que acudieron bajo un sorteo. Este es el Celta que tenemos. Muy diferente del objetivo de aglutinar con el que se fusionaron Vigo Sporting y Fortuna aquel 23 de agosto de 1923. 

Hemos perdido la oportunidad de realizar un acto multitudinario en nuestra casa, en Balaídos, en un acto único como el centenario, que no volveremos a vivir ninguno de los presentes. Alguno, con suerte, estará en el 150 aniversario. A ver si para entonces el club se ha modernizado lo suficiente para no ser una mera empresa del grupo GES y consigue sacar de los actos al clero y a políticos rancios, dando a la afición el protagonismo que se merece quien sostiene este negocio. Eso ya sería un motivo de celebración.