En busca de dos rivales más débiles



El final de la presente temporada recuerda peligrosamente al de hace tres años, cuando tras el confinamiento el Celta pareció encarrilar la salvación con una buena racha de resultados, que se cortó drásticamente tras la goleada sufrida en Mallorca. A partir de ahí el equipo se cayó dramáticamente, en una situación que recuerda mucho a la del actual ejercicio. 

En aquel momento el Celta pudo encontrar a tres rivales peores, lo que a la postre valió para mantener la categoría. Llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo, y acabó perdiendo esa ventaja al ser incapaz de derrotar a un Espanyol ya descendido, que había firmado los peores números en varios lustros, y acabó dependiendo de un Leganés, que encerró al Real Madrid en los últimos minutos y gozó de varias ocasiones para llevarse el partido, y con ello la salvación, la más clara en las botas del actual jugador celeste Óscar Rodríguez. 

Este año ya ha encontrado a uno de esos equipos en la figura del ya descendido Elche. Es necesario encontrar otros dos. Uno de ellos puede ser el Espanyol, que con 31 puntos está a 8 del Celta, y con el goal-average perdido, ya que en Balaídos se produjo un empate, mientras que el equipo vigués venció en Cornellá por un claro 1-3. Con 12 puntos en juego, el Espanyol tendría que ganar 3 partidos  para superar al Celta, suponiendo que los de Carvalhal no sumasen ningún punto en estas 4 jornadas. No le valdría ninguna otra combinación, ya que con 2 victorias y 2 empates lograría 8 puntos. El calendario del equipo barcelonés no será sencillo: Visitará a Rayo y Valencia, y recibirá en casa al Atlético y al Almería. Si sumara los puntos necesarios para superar al Celta, estaría derrotando a rivales directos.  Siendo objetivos, y por muy mal que veamos la situación, parece complicado imaginarse un escenario en el que el Espanyol acabe por encima del Celta.  En caso de producirse, sería garantía de descenso. 

El tercer equipo podría ser el Real Valladolid. No está tan lejos del Celta, ya que cuenta con 35 puntos, pero la racha es realmente terrible, al acumular 4 derrotas consecutivas, dando la sensación de que se ha diluido el efecto que tuvo la llegada de Pezzolano a su banquillo. Los 4 partidos que le quedan incluyen tres enfrentamientos antes equipos de la zona baja: Visitará al Cádiz en la jornada 35, al Almería en la 37, y cerrará la temporada ante el Getafe en la 38. En la 36 recibirá a un Barcelona ya campeón, cuyo comportamiento es una incógnita. De los equipos de la zona baja seguramente sea el que tiene un calendario más complicado, por el hecho de enfrentarse a equipos que se juegan la vida, y que parecen estar en mejor momento de forma, y al campeón, aunque esto siempre es una incógnita al no tener ya nada en juego.  En el caso de los castellanos, numéricamente podría superar al Celta, pero las sensaciones, con derrotas duras en las últimas jornadas, le sitúan como uno de los grandes candidatos al descenso, pero, y esto es muy importante, siguen dependiendo de sí mismos. 

Dicho esto, y aunque no fuese necesario por obvio, conviene aclarar que el objetivo del Celta debe ser ganar el próximo sábado en Bilbao, guardar la calculadora hasta la próxima temporada y empezar a pensar en el año del centenario, recordando, aunque no debiese ser necesario por obvio, que el equipo de Carvalhal depende de sí mismo, y no necesita estar pendiente de lo que hagan otros equipos, pero mientras no se consiga ese objetivo, que tiene en su mano el Celta, no queda otra que estar pendiente de lo que hagan los rivales directos. 

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