La paciencia tuvo recompensa



Gonçalo Paciência ha hecho honor a su nombre y no se ha venido abajo a pesar de vivir momentos muy complicados hace unas semanas.  Tras el regreso de LaLiga después del parón por la disputa del Mundial solo dispuso de minutos en 3 de los 10 primeros partidos, y en los siguientes, ante Rayo Vallecano, Espanyol y Almería, apenas sumó 10 minutos, en los que poco o nada pudo hacer. 

Con Haris Seferović rindiendo muy bien, y Strand Larsen cumpliendo aunque con la asignatura pendiente del gol, el rol de Paciência parecía destinado a minutos basura o partidos en los que la desesperación llevase a Carvalhal a introducir jugadores de ataque buscando desequilibrar un resultado. 

Con el Sevilla en inferioridad numérica, el preparador portugués decidió darle la alternativa en la segunda mitad al ariete luso, y éste le recompensó con un gol que rescataba un punto en un partido mejorable del equipo. Además del gol, estrelló un balón en el palo, y tuvo en su hombro el 2-3 sobre la bocina. De haberlo conseguido se hubiese convertido en un héroe totalmente imprevisto, pero al margen de esta posibilidad, lo cierto es que su rendimiento es un canto a la esperanza pensando en el futuro, y el premio a la paciencia del futbolista, que no bajó los brazos y siguió, y seguirá, luchando por un puesto entre los once elegidos. 

Una situación parecida a la que vive su compañero en la foto que ilustra esta entrada. Hugo Mallo atravesó esta temporada el peor momento de su carrera deportiva. Lo suyo quizás no es el triunfo de la paciencia, que no tuvo en el mes de enero cuando intentó salir rumbo a Brasil, pero ha sido recompensado por su trabajo para mejorar y volver a un nivel que hace reconocible al Hugo Mallo que todos conocemos. 

La lesión de Mingueza le permitió recuperar un sitio en el once inicial, pero es su rendimiento el que hace que muy pocos echen de menos al catalán, al que le costará recuperar su sitio por el buen momento del marinense, que pasó de no estar para jugar, en palabras del propio Carvalhal, a su nivel actual, defendiendo su titularidad. 

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